Julio Diz

Nació en la ciudad de Lanús, Buenos Aires, Argentina, el 27 de junio de 1956. Desde muy pequeño concurrió al cine, descubriendo a Walt Disney en el viejo Cine Monumental de la ciudad de Bernal. Ya de grande, Román Polanski y su film, “Cul de Sac” fueron los movilizadores hacia el cine de culto. En los años ’70, estudió cine en la EDAC, (Escuela de arte cinematográfico) de la ciudad de Avellaneda. En los ’80 cursó en CECINEMA, (Centro de estudios cinematográficos) dirigido por José Santiso, y asistió al Seminario Introducción al lenguaje cinematográfico, dictado por Simón Feldman. Incursionó en el Cine de Súper 8 y 16 MM. Asociado a UNCIPAR (Unión cineistas en paso reducido), fue cofundador del Biógrafo de la Alondra. Es editor de Woody y todo lo demás, Series de antología y el presente blog. Actualmente trabaja en su primer libro, “Los tiempos del cine”.

martes, 17 de diciembre de 2019

Martin Scorsese... intimo.



Nuestra generación



Declaraciones





Brian de Palma


Conocí a Brian muy pronto, en 1964, en la Universidad de Nueva York. Brian pertenecía a otra generación. Había empezado con dos películas independientes que en aquella época tuvieron un gran éxito: Hola mamá (Hi Mom. 1969) y Greetings (1968). Además, él fue quien descubrió a Robert de Niro. En realidad, ha trabajado con todos los grandes actores de su generación, antes de que se convirtieran en estrellas. Eso vale también para Coppola. De Palma fue mi principal apoyo en Hollywood. Me llevó a todas las fiestas, me presentó a productores, actores y actrices. El me sacó del hospital cuando yo sufría de asma. No hablo del periodo en que me drogaba. Yo siempre estaba enfermo. Cuando tenía cuarenta años el asma desapareció de golpe. Estaba reuniendo la documentación para "La última tentación de Cristo" (The last temptation of Christ, 1988) y una curandera puso sus manos sobre mí. Estaba en el despacho de Irwin Winkler y Robert Chartoff, que inicialmente debían producir mi película (al final la hice con otros productores ). Esa mujer, pues, me curó. Se inspiraron en ella para una película con Ellen Burstyn, "Resurrección" (Resurrection, 1980). Antes, yo no conseguía dormir, me despertaba todas las noches tosiendo, y luego sólo conseguía conciliar el sueño, un sueño profundo, en el momento de levantarme para ir a trabajar. De modo que siempre estaba extenuado y de mal humor. Ella se colocó detrás de mí, puso sus manos sobre mi pecho y sentí como un calor. Y esa noche, dormí.   





En Los Ángeles estaba la contaminación, la circulación... Y además de eso, era preciso triunfar. Yo llegaba a Nueva York. Heme allí, en Los Ángeles, trabajando como montador y tratando de rodar mi primera película. Estaba muy inquieto y esto se tradujo en una crisis de asma tan violenta que me tuvieron que hospitalizar. Durante ese período, Brian me visitaba, se ocupaba de mí, y me llevó a mi casa. En esa época, yo podía estar diez días seguidos en el hospital. Era muy duro.


Brian es un gran cineasta. Nadie es capaz de interpretar visualmente las cosas como lo hace él. Quiero decir que cuenta una historia con la cámara. Tomad simplemente la escena de "Los Intocables" (The Untouchables, 1987) en la que matan a Charles Martin Smith en el ascensor. Fijaos en la Steadycam. No se contenta con mover la cámara y hacer un plano-secuencia con la Steadycam. Se puede hacer todo tipo de composiciones y de movimientos con esta cámara. Francis me dijo un día que con una Steadycam uno puede moverse como quiera, incluso subir a lo alto del Empire State Building y volver a bajar: sólo hay que saber utilizarla, Brian, en ese plano con la Steadycam, cuenta únicamente por medio de los planos. No es más que un ejemplo entre muchos otros. Tomad "Atrapado por un pasado" (Carlito's Way. 1993); hay un plano en que se penetra en la sala de fiestas y la cámara avanza y luego se eleva. El escoge siempre historias que le permitan hacer este tipo de cosas. Cuando realiza películas muy personales como "Doble de cuerpo" (Body Double, 1984) o "En nombre de Cain" (Raising Cain, 1992) el resultado es único. Hará todo lo que hizo Hitchcock diciendo "él lo hizo, ¿y qué? Yo lo hago de esta manera".



Cuando alguien no dice que somos grandes directores nos coloca en una situación difícil. Nosotros hemos visto muchas películas, sin lugar a dudas, muchas más que quienes nos felicitan, y hemos vivido siempre con ellas, con esos clásicos de la edad de oro de Hollywood. Lo esperamos todo, pero somos conscientes de que dificilmente lo conseguimos, casi nunca. Sobre esto, Brian y yo pensamos lo mismo. Intentamos mantenernos a flote. Algunas veces el agua sube y nos ahogamos, luego desciende de nuevo y tratamos de respirar...


Extraído de Martin Scorsese, mis placeres de cinéfilo, Editorial Paidos, 1998.

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