Julio Diz

Nació en la ciudad de Lanús, Buenos Aires, Argentina, el 27 de junio de 1956. Desde muy pequeño concurrió al cine, descubriendo a Walt Disney en el viejo Cine Monumental de la ciudad de Bernal. Ya de grande, Román Polanski y su film, “Cul de Sac” fueron los movilizadores hacia el cine de culto. En los años ’70, estudió cine en la EDAC, (Escuela de arte cinematográfico) de la ciudad de Avellaneda. En los ’80 cursó en CECINEMA, (Centro de estudios cinematográficos) dirigido por José Santiso, y asistió al Seminario Introducción al lenguaje cinematográfico, dictado por Simón Feldman. Incursionó en el Cine de Súper 8 y 16 MM. Asociado a UNCIPAR (Unión cineistas en paso reducido), fue cofundador del Biógrafo de la Alondra. Es editor de Woody y todo lo demás, Series de antología y el presente blog. Actualmente trabaja en su primer libro, “Los tiempos del cine”.

miércoles, 25 de abril de 2018

AnimaCine: Historia de los dibujos animados.





Zootropo, ideado por W.G.Horner, de fines del siglo XIX.

El término "dibujos animados" deriva de la palabra inglesa "cartoon", que significa viñeta, caricatura y dibujo. Los films realizados mediante esta técnica constituyen, en consecuencia, un conjunto de dibujos que cobran vida al proyectarse en la pantalla, a través de la cinta de la película, en la que previamente se han impresionado fotográficamente.

Antes de los hermanos Lumiére, pero mucho tiempo atrás, como se verá a continuación, el fenómeno de la persistencia de la imagen en la retina humana había ya interesado a diversos especialistas de distintos países, quienes, a través de sus experimentos ópticos, comenzaron a escribir la prehistoria del cine y, más concretamente, la prehistoria del dibujo animado. En efecto, fueron auténticos dibujos (y en verdad hay que decir que no podía haber sido de otra manera, dado que entonces la fotografía era una técnica desconocida) aquellos que, en 1832, el espectador solitario de un primitivo ingenio denominado "Fenakistoscopio", inventado por el belga J.A.Plateau, veía moverse. Desde un punto de vista técnico se trataba del siguiente esquema: a un eje vertical iba conectado el sector central de la base de una especie de tambor de cartón, carente de cobertura superior y provisto de una serie de fisuras a través de las cuales se podía observar su interior. En la parte interna, entre una y otra fisuras, estaban encoladas las figuras dibujadas que componían un movimiento. El tambor se hacía girar en rotación y el movimiento fraccionado de la figura (por ejemplo, un hombre montado a caballo), reflejado sobre un espejillo colocado en el centro del ingenio, era visto por el espectador a través de las fisuras como un todo único.

Fotograma del film"Frank Film", 1973.
collage animado de Frank Mouris.

En ese mismo período, sin que el uno (Plateau) supiera de la existencia del otro, un pionero austriaco, Simon Ritter von Stamper, puso a punto un aparato muy similar al que denominó "estroboscopio". En 1834, fundamentándose igualmente en el mismo principio, el británico W.G.Horner construyó su "zootropo". Los nombres de los nuevos ingenios eran distintos (así como los de otros aparatos que luego surgirían), pero la esencial técnica era la misma, con muy pocas diferencias. Se estaba ya en la vía de un continuo perfeccionamiento, de un permanente progreso hacia la convergencia entre la composición de un movimiento en varias imágenes y la invención de la fotografía; esta última por sí sola quedaba reducida a la simple "linterna mágica" descrita a finales de 1646 por Atanasio Kircher en su libro "Ars magna lucis et  umbrae" (proyección de imágenes fijas fundamentada en la técnica, hoy ampliamente difundida, de las diapositivas), es decir, a una técnica secundaria y muy inferior a lo que posteriormente llegaría a ser el cine.

También con la "linterna mágica" se llevaron a cabo curiosos experimentos, teniendo siempre presente el fenómeno de la persistencia de la imagen en la retina humana,. Hacia finales del siglo XVII, Johanes Zahn montó sobre un disco algunas figuras dibujadas en vidrio, las cuales componían la acción de un personaje. Haciendo girar el citado disco, iluminado desde la parte posterior, obtenía, la proyección aumentada de un movimiento.

Carlitos (Charlie Brown) y Snoopy, 1970,
de Lee Mendelson y Bill Meléndez.
 

Los años del siglo XIX fueron de una actividad realmente febril. En tanto que por otras vías, aproximadamente entre 1835 y 1851, especialistas como Talbot, Daguerre, Niepce, Bayard y F. Scott Archer progresaban en la elaboración de las prodigiosas técnicas fotográficas, primero sobre plancha de cobre plateado y luego sobre cartulina y plancha de vidrio, nuevos inventos brotaban por doquier haciendo presagiar la proximidad del momento en el que sería posible el nacimiento de un film. En 1853, otro australiano Franz von Uchatis, construyó un proyector que consistía en la combinación de un modelo del "Fenakistoscopio" de Plateau y la "linterna mágica"; el resultado fue importante: aquello que con el aparato de Plateau era visto por una sola persona, con el proyector de Von Uchatis se hacía visible para varios observadores simultáneamente.


Fuente: El Cine, Enciclopedia Salvat del 7° Arte, 1983.

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