Julio Diz

Nació en la ciudad de Lanús, Buenos Aires, Argentina, el 27 de junio de 1956. Desde muy pequeño concurrió al cine, descubriendo a Walt Disney en el viejo Cine Monumental de la ciudad de Bernal. Ya de grande, Román Polanski y su film, “Cul de Sac” fueron los movilizadores hacia el cine de culto. En los años ’70, estudió cine en la EDAC, (Escuela de arte cinematográfico) de la ciudad de Avellaneda. En los ’80 cursó en CECINEMA, (Centro de estudios cinematográficos) dirigido por José Santiso, y asistió al Seminario Introducción al lenguaje cinematográfico, dictado por Simón Feldman. Incursionó en el Cine de Súper 8 y 16 MM. Asociado a UNCIPAR (Unión cineistas en paso reducido), fue cofundador del Biógrafo de la Alondra. Es editor de Woody y todo lo demás, Series de antología y el presente blog. Actualmente trabaja en su primer libro, “Los tiempos del cine”.

martes, 26 de agosto de 2014

Sofía Loren, Una estrella inalterable.



Fue hace años en el Festival de Mar del Plata. Como tantos cronistas, esperaba la aparición de Sofía Loren en el salón del Hermitage, donde se iba a llevar a cabo la conferencia de prensa...





Fue hace años en el Festival de Mar del Plata. Como tantos cronistas, esperaba su aparición en el salón del Hermitage, donde se iba a llevar a cabo la conferencia de prensa, cuando de repente la veo parada a mi lado. Ahí estaba, alta, esplendida, inalterable.

Hablo de Sofía Loren. Uno está cansado de ver, en la entrega de los Oscar, a esas viejas luminarias subiendo a duras penas al escenario para recibir esa estatuilla que Marlene Dietrich bautizó con acierto “el Oscar de la Muerte, porque te lo dan cuando estás con un pie en la tumba”. No es el caso de Sofía. Ella tiene con qué hacer frente al implacable paso del tiempo. Podría decirse que es la última de las grandes. No conforme con ser bellísima y carismática, cuando la dejan saca a relucir a una actriz de raza.

Ya había conquistado Hollywood y filmado con Cary Grant, Sinatra y Charlton Heston, cuando Vittorio De Sica la convirtió en la nueva Anna Magnani en Dos mujeres , que le valió el Oscar. Había asomado a la pantalla como extra en Quo Vadis , impulsada por las ganas de convertirla en estrella de su mamá Romilda. Carlo Ponti le cambió el Scicolone, que sonaba tan napolitano, por Loren. Ponti estaba peleando un divorcio conflictivo y le llevaba casi 30 años a su elegida, pero se salió con la suya. La Loren, con la ropa empapada pegada al cuerpo, seducía a Alan Ladd en El muchacho del delfín y ponía el mundo a sus pies.

No olvidó nunca sus orígenes, a pesar de haber sido elegida por Chaplin para protagonizar Una condesa de Hong Kong junto a Marlon Brando. Con Mastroianni rodó una docena de títulos, en su mayoría dirigidos por De Sica, y a mediados de los 70 volvió a deslumbrar en su tierra, a las órdenes de Ettore Scola en Un día muy particular . Durante esa jornada, cuando Hitler visita Roma invitado por Mussolini, esa fregona, madre de unos cuantos hijos, vivirá un romance fugaz y condenado con un vecino: un locutor a punto de ser deportado por su homosexualidad. Otra vez Mastroianni junto a ella, conformando una pareja para el asombro. Todavía en ese tiempo, una película podía emocionar con recursos nobles.

En la conferencia de prensa marplatense se mostró serena, inteligente y dueña de un humor finísimo. Consultada sobre las actrices americanas, destacó el trabajo de Susan Sarandon y Michelle Pfeiffer, dos de mis favoritas. Y habló de uno de sus hijos, que había trabajado como asistente de Antonioni y lo reverenciaba como al Mesías resucitado. Vi cómo Dino Risi, que andaba por ahí, la comía a besos. El último gran homenaje, creo, se lo rindió Robert Altman en Prêt-à-porter, cuando la lleva a repetir el strip-tease que había jugado para Mastroianni en Ayer, hoy y mañana , 25 años atrás. A pesar del riesgo, ni ella ni él dieron una nota en falso.

Extraido de http://www.revistaenie.clarin.com/escenarios/estrella-inalterable-Sofia-Loren_0_1186081483.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario