Julio Diz

Nació en la ciudad de Lanús, Buenos Aires, Argentina, el 27 de junio de 1956. Desde muy pequeño concurrió al cine, descubriendo a Walt Disney en el viejo Cine Monumental de la ciudad de Bernal. Ya de grande, Román Polanski y su film, “Cul de Sac” fueron los movilizadores hacia el cine de culto. En los años ’70, estudió cine en la EDAC, (Escuela de arte cinematográfico) de la ciudad de Avellaneda. En los ’80 cursó en CECINEMA, (Centro de estudios cinematográficos) dirigido por José Santiso, y asistió al Seminario Introducción al lenguaje cinematográfico, dictado por Simón Feldman. Incursionó en el Cine de Súper 8 y 16 MM. Asociado a UNCIPAR (Unión cineistas en paso reducido), fue cofundador del Biógrafo de la Alondra. Es editor de Woody y todo lo demás, Series de antología y el presente blog. Actualmente trabaja en su primer libro, “Los tiempos del cine”.

miércoles, 28 de septiembre de 2022

Volviendo al lejano oeste: Cabalgata infernal, de Walter Hill, (1980)




Por Hugo Zapata

Una de las grandes obras de la filmografía de Walter Hill, que en mi opinión, sobresale entre las mejores producciones que brindó el cine sobre el pistolero Jesse James.

Hill venía del filmar  y en 1980 sorprendió con este proyecto que trabajó una historia legendaria con un enfoque diferente.

Para el momento en que se conoció esta película ya se habían realizado 20 producciones relacionadas con la historia de los hermanos James.

La mejor de todas (y gran favorita de Walter Hill) fue El regreso de Frank James (1940), protagonizada por Tyrone Power y Henry Fonda y la dirección de Fritz Lang.

Una continuación del film de 1939, Jesse James, que contó con el mismo reparto.

Cabalgata Infernal fue un western muy especial por varios motivos.

En principio se destacó por retratar la historia de la banda de ladrones James-Younger desde una perspectiva más humana.

A diferencia de los films anteriores, Hill no se enfocó únicamente en Jesse y Frank, sino que abordó también las historias de vida de los otros pistoleros que solían tener roles secundarios y se limitaban a colaborar con los protagonistas.

En Cabalgata infernal se podía ver a los miembros de la banda como hombres comunes que también tenían sus dramas personales y familias que los acompañaban.

Un elemento muy interesante porque esta es la única película que retrató a la banda como un equipo y no como una agrupación donde sólo dos integrantes eran los personajes importantes.

Long_riders_ver1Si bien la historia era conocida por todo el mundo en esta oportunidad se narró con un perfil diferente.

Otro elemento particular de esta propuesta es que Hill reunió un reparto integrado por cuatro familias famosas de actores.

Los Keach (James y Stacy) interpretaron a los hermanos James, los Carradine (David, Keith y Bob) a los Younger, los Quaid (Dennis y Randy) a los Miller y los Guest (Christopher y Nicholas) a los Ford.

Originalmente los roles de Robert y Charles Ford iban a ser trabajados por los hermanos Bridges (Jeff y Beau), pero como la agenda laboral de ellos no coincidía con los tiempos del rodaje no se pudo concretar.

Esta fue una idea muy original que le dio un gran realismo a la historia. Dentro de las interpretaciones me gusta muchísimo el trabajo de David Carradine como Cole Younger, quien se destaca especialmente en un par de escenas.

La otra característica especial que tuvo Cabalgata infernal fue el tratamiento de la acción.

Recuerdo que la primera vez que la vi quedé muy impactado por el alto contenido de violencia que no era común de ver en un western norteamericano.

Este es un film extremadamente sangriento donde los tiroteos llegan a ser muy impactantes.

Luego cuando me metí de lleno en la historia del género y empecé a ver más cosas descubrí que este trabajó de Hill estuvo muy influenciado por el clásico de Sam PeckinpahLa pandilla salvaje (1969), que en su momento causó mucha polémica por esta cuestión.

Es más que evidente al ver Cabalgata infernal que Hill siguió el estilo de Bloody Sam.

Esto se puede apreciar en la manera en que están construidos los tiroteos y el uso de la cámara lenta que evocan las secuencias de acción del clásico de Peckinpah.

Un recurso que Hill no volvería a aplicar en su trabajos posteriores.

Hay escenas de esta películas que son increíbles.

El tiroteo final que se lleva a cabo durante el frustrado asalto a un banco de Minessota es alucinante por la tensión y el suspenso que construye Hill en su narración.

La parte en que los pistoleros atraviesan una vidriera con los caballos quedó grabada en mi mente durante mucho tiempo. En ningún otro western vi una situación similar.

En 1980 la película fue muy bien recibida y participó de la competencia oficial del Festival de Cannes.

La Palma de Oro ese año se dio por partida doble, ya que hubo un empate en la elección del mejor film.

Los directores premiados resultaron Bob Fosse por All That Jazz y Akira Kurosawa por Kagemusha.

Cabe destacar también en este western la banda sonora a cargo del músico Ray Cooder, quien luego colaboró en otros filmes de Walter Hill.

Si nunca la vieron esta es una tremenda película sobre la historia de Jesse James que recomiendo conseguir.


Extraído de www.hugozapata.com.ar/2015/02/cabalgata-infernal

Después del recreo, romanticismo en Mar del Plata.

 

Título original:
 
Después del recreo

Estreno:
 
21.04.2022

Clasificación:
 
Sin calificación

Actor:
 
Claudio Lago, Alejandra Borges, Santiago Caamaño, Karina Levine

Dirección:
 
Mariano Laguyas

Guión:
 
Mariano Laguyas

Sinopsis de Después del recreo:
 
Elena y Ariel tienen cincuenta años y se acaban de separar tras casi tres años de noviazgo, dejando inconclusa la remodelación de una casa en común: “El recreo”. Elena se jubiló como docente de Literatura y mientras prepara la escritura de una novela, siente que su vida está en una encrucijada. Él es arquitecto y busca cerrar un contrato que le asegure el futuro. Pero un desafortunado accidente, camino a retirar las pertenencias de “El recreo”, provocará la aparición de Manuel (38), un ex alumno con recuerdos idealizados, y de Rosaura (34), bella y perturbadora. Entonces Elena y Ariel tendrán la chance de revisar juntos sus cuestionamientos e inspirar una nueva mirada sobre sus mundos personales, sobre el otro, y finalmente, sobre sus futuros. 



Una segunda oportunidad: Crítica de Después del recreto.
Por Marcelo Cafferata

Hay varios motivos por los cuales “DESPUÉS DEL RECREO”, el nuevo filme de Mariano Laguyás, llama la atención dentro de la cartelera porteña, luego de haber sido estrenado en su ciudad de origen.

Primeramente por la posibilidad de encontrar una película federal dentro de la cartelera, totalmente realizada y producida en Mar del Plata,  nos da la posibilidad de acceder a un cine regional, que en general se encuentra olvidado.  Al mismo tiempo, presenta en pantalla una historia de amor poco convencional: ya que el cine actual no apunta a ver cómo se vive el amor después de los cuarenta dentro de la pantalla grande, sino que generalmente queda eclipsado por las historias de amor destinadas a los jóvenes o a los adolescentes.

Con trazos de una típica comedia romántica, la historia se centra en Elena y Ariel: dos jóvenes de algo más de 50 que se acaban de separar después de casi tres años de noviazgo con un proyecto de convivencia que ha quedado trunco.

Entre los temas que la pareja aún tiene pendiente de resolver es el de un proyecto de vivienda  que estaban construyendo juntos: “El Recreo”, una casa donde imaginaron una futura convivencia y que hizo a la medida de lo que cada uno de ellos deseaba. Sobre todo, ciertas comodidades para que Elena, luego de su jubilación como profesora de Literatura, pudiese tener un espacio disponible en donde encarar la escritura de su primera novela.

Ariel es arquitecto y uno de sus amigos quiere comprarle esa casa cuyo proyecto ha quedado pendiente aunque él claramente se resista a dejar esto atrás. Casi como sucedía recientemente en “Ex Casados” de Sabrina Farji, un accidente hará precipitar una posible convivencia entre ellos, empujándolos a la posibilidad de volver a reflotar la pareja aunque en este caso, Laguyás opta por una comedia dramática en vez de apelar al humor y los enredos.

Dentro del contexto de una historia romántica tradicional, aparecen los personajes de Manuel, un ex alumno con recuerdos idealizados de su profesora, y Rosaura que parecen interesados en hacer algunos negocios inmobiliarios frente a la venta de “El Recreo”.  En este punto, el guion de Laguyás permite jugar con diferentes campos, montar mundos alternativos y paralelos para sus personajes y generar posibles universos en donde involucrar cada uno de ellos de diferente manera y con diferentes roles.  

La profesora de Literatura casi como por defecto profesional y en la búsqueda de inspiración para su novela, tendrá la posibilidad de mezclar ficción con realidad, imaginario con verdad y permitirse algo de ensoñación y mundo onírico para reformular lo que verdaderamente está sucediendo. Esto permite un trabajo en diferentes capas que es uno de los puntos más novedosos del planteo de Laguyás, dado que le permite trabajar con cada uno de los personajes en diferentes capas y estilos, construyendo diferentes contextos dentro del mismo relato.

Aún con algunos momentos fuera de tono (el personaje del amigo de Ariel y la forma en que son presentadas sus secuencias, no termina de encontrar un buen vehículo dentro de la historia ni de armonizar con lo que se cuenta) y con un excesivo uso del dron para mostrar a Mar del Plata en reiteradas secuencias que ofician de postal turística en vez de poder incluir rincones de la ciudad como un elemento más de la narración, lo que se rescata de “DESPUÉS DEL RECREO” es su espíritu transparente y la sensibilidad con que el director maneja la historia.

En este caso, los dos protagonistas encaran sus personajes con mucha espontaneidad y permiten que se genere la química que la historia necesita y que la historia sea sumamente creíble. Claudio Lago es Ariel y da vida a este arquitecto que sigue sentimentalmente ligado a Elena y esta ruptura lo atraviesa totalmente.

Elena es Karina Levine, quien tiene una amplia trayectoria en el mundo musical (actualmente ha vuelto a su papel icónico de la Condesa en el “Drácula” de Pepe Cibrián), reconocida cantante de tangos con diversos espectáculos que le han permitido recorrer otras latitudes y que en este trabajo, vuelve a mostrar su sensibilidad como actriz dotando a esta profesora de literatura de toda la incertidumbre que siente tanto en su vínculo con Ariel como en el impulso de comenzar un nuevo proceso creativo de escritura.

Ambos aportan mucha frescura en sus trabajos y permiten que la historia de “DESPUES DEL RECREO” llegue a buen puerto con un relato simple que se permite ese espacio de reflexión en una historia de amor adulta.



Extraido de https: www.todaslascriticas.com.ar/pelicula/despues-del-recreo/critica/marcelo-cafferata
www.lanacion.com.ar/cartelera-de-cine/pelicula/despues-del-recreo