¡Aquí está Johnnie!
Plantar un árbol, tener un hijo, ver una película de Johnnie To. Por suerte, Johnny nos da suficiente material año tras año para cumplir con esta premisa. Y el Festival de Mar del Plata siempre cumple los deseos de los ávidos cinéfilos, impacientes por admirar la última obra de este artesano del cine de acción honkonés.
Así como el legendario John Woo, To es sinónimo de adrenalina y tiros a granel. Y al igual que el director de The Killer, el director nacido en 1955 le impone a sus películas un tono lírico que pocos logran. Los disparos, las persecuciones y los choques de autos son coreografías de ballet, la lluvia, un elemento estético adicional, influencia directa del cine negro francés. No falta, por supuesto, la voz en off, detectives conflictuados y gángsters malísimos.
Pero el cine de Johnnie To no es retro. Al contrario de otros realizadores, es consecuente a su contexto histórico – espacial. Aunque ha tenido ofertas para filmar en Hollywood, Johnnie siempre se ha mantenido fiel a Hong Kong y las noticias policiales que preocupan a la comunidad. Se trate de guerra de mafias (la saga Election) o la lucha contra el tráfico de drogas (Drug War).
Sin embargo, Johnnie también tiene un costado más sensible y satírico. Discípulo en este sentido del cine clásico de Hitchcock o Hawks, el director es un romántico empedernido.
El 28° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata se honra en mostrar en la sección Hora Cero las dos últimas obras de este genio, que justamente exponen la versatilidad y dicotomía del autor.
Por un lado, Drug War, un perfecto ejemplo del cine policial de To. Atrapante, frío, crudo y sangriento, To nos muestra a un “cocinero” de un cártel de tráfico de cocaína, que termina como soplón de un tenaz detective, quien pretende poner punto final a la violencia impuesta por los capos del narcotráfico. Traiciones, persecuciones a la orden del día, To no da respiro a lo largo de las 48 hs en las que los protagonistas deben concluir sus misiones. Con la inteligencia para diseñar las escenas de acción a las que nos tiene acostumbrados –el final es épico– Johnnie To mantiene su magia intacta.
Y también podremos ver su perfil más romántico con Blind Detective. El film sensación de la última edición de Cannes sigue la línea de otras buddies movies o screwball comedies como Ayer, Otra Vez –Lung fung dau, 2004– y, justamente, al igual que aquella comedia romántica sobre una pareja de ladrones que competía por los mismos botines, acá To repite a la pareja protagónica -compuesta por Andy Lau y Sammi Cheng-, esta vez del otro lado de la ley. Lau es el detective ciego del título que adquiere ciertos poderes telequinéticos que le permiten resolver crímenes, al lado de su compañera femenina. Suerte de comedia de situaciones con sátira a los policiales estadounidenses, Blind Detective es la otra mitad del combo dedicado al gran artesano del cine de acción honkonés contemporáneo. ¡Aquí está Johnnie!
Fuente: http://www.mardelplatafilmfest.com/28/2013/11/17/johnnie-to/
Así como el legendario John Woo, To es sinónimo de adrenalina y tiros a granel. Y al igual que el director de The Killer, el director nacido en 1955 le impone a sus películas un tono lírico que pocos logran. Los disparos, las persecuciones y los choques de autos son coreografías de ballet, la lluvia, un elemento estético adicional, influencia directa del cine negro francés. No falta, por supuesto, la voz en off, detectives conflictuados y gángsters malísimos.
Pero el cine de Johnnie To no es retro. Al contrario de otros realizadores, es consecuente a su contexto histórico – espacial. Aunque ha tenido ofertas para filmar en Hollywood, Johnnie siempre se ha mantenido fiel a Hong Kong y las noticias policiales que preocupan a la comunidad. Se trate de guerra de mafias (la saga Election) o la lucha contra el tráfico de drogas (Drug War).
Sin embargo, Johnnie también tiene un costado más sensible y satírico. Discípulo en este sentido del cine clásico de Hitchcock o Hawks, el director es un romántico empedernido.
El 28° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata se honra en mostrar en la sección Hora Cero las dos últimas obras de este genio, que justamente exponen la versatilidad y dicotomía del autor.
Por un lado, Drug War, un perfecto ejemplo del cine policial de To. Atrapante, frío, crudo y sangriento, To nos muestra a un “cocinero” de un cártel de tráfico de cocaína, que termina como soplón de un tenaz detective, quien pretende poner punto final a la violencia impuesta por los capos del narcotráfico. Traiciones, persecuciones a la orden del día, To no da respiro a lo largo de las 48 hs en las que los protagonistas deben concluir sus misiones. Con la inteligencia para diseñar las escenas de acción a las que nos tiene acostumbrados –el final es épico– Johnnie To mantiene su magia intacta.
Y también podremos ver su perfil más romántico con Blind Detective. El film sensación de la última edición de Cannes sigue la línea de otras buddies movies o screwball comedies como Ayer, Otra Vez –Lung fung dau, 2004– y, justamente, al igual que aquella comedia romántica sobre una pareja de ladrones que competía por los mismos botines, acá To repite a la pareja protagónica -compuesta por Andy Lau y Sammi Cheng-, esta vez del otro lado de la ley. Lau es el detective ciego del título que adquiere ciertos poderes telequinéticos que le permiten resolver crímenes, al lado de su compañera femenina. Suerte de comedia de situaciones con sátira a los policiales estadounidenses, Blind Detective es la otra mitad del combo dedicado al gran artesano del cine de acción honkonés contemporáneo. ¡Aquí está Johnnie!
Fuente: http://www.mardelplatafilmfest.com/28/2013/11/17/johnnie-to/
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