Estas entrevistas fueron realizadas durante el rodaje de "Buenos Muchachos" por Jean-Paúl Chaillet y Cristine Hass
Rober De Niro en "Buenos Muchachos", junto a Ray Liotta, Paul Sorvino y Joe Pesci
Tras una complicidad de mas de veinte años, Robert De Niro y Martín Scorsese, actor y director, encararon su sexto proyecto juntos "Buenos muchachos" ("Afranchis" o "Good Fellas"), una película que cuenta una historia ubicada entre mafiosos de segunda. En las entrevistas que siguen, cada uno da su versión del otro.
Sin duda es uno de los actores más secretos del mundo, y uno puede contar las entrevistas con los dedos de una mano. A los cuarenta y siete años (en el momento de la entrevista), Robert De Niro es un enigma. Por elección y por integridad -por real timidez también- siempre se ha rehusado a revelar sus estados de ánimo. En veinte años y un poco más de treinta películas, De Niro ha sabido componer una increíble diversidad de personajes, pero con la habilidad de haber evitado siempre mostrar las claves de la verdadera personalidad. Si Brian De Palma le ha dado sus primeros papeles en el cine, es con Scorsese que De Niro alcanza su real status de estrella: desde Johnny Boy en "Calles peligrosas", el Rupert Pupkin de "El rey de la comedia", pasando por Travis Bikle, el chofer de taxi de "Taxi driver" y el saxofonista de "New York, New York", sin olvidad la extraordinaria composición del boxeador Jack La Motta en "Toro salvaje", y hoy el Jim Conway de "Buenos muchachos", Scorsese ha sabido dar a su actor fetiche papeles fuera de lo común. Sin duda ello se debe a que sus relaciones traspasan desde hace mucho tiempo las normales entre director y actor.
De Niro acepto excepcionalmente recibirnos para el lanzamiento de "Buenos muchachos". Mientras abre la puerta de la suite de su hotel en Chicago -donde se hospeda bajo un nombre falso- durante la filmaciòn de "Backdraft" de Ron Howard, quedamos menos impresionados por su estatura que por la idea de encontrar una leyenda. De talla mediana, flaco, con barba de un par de días y despeinado, tiene una camisa verde, pantalón azul marino y puede sentirse enseguida que no esta nada cómodo con un desconocido. Duda muchas veces antes de sentarse, y finalmente elige el sillón frente a la televisión, que funciona sin el sonido.
-Hace siete años que no filmaba con Scorsese. Uno imagina estos reencuentros como una reunión de familia...
¿Siete años que no trabajamos juntos? (hace un silencio). Me acuerdo que estaba en plena filmaciòn de "No somos Ángeles" cuando empezamos a discutir "Buenos muchachos", después de preparar juntos mi papel, el rol de Jim Conway. Solo con Marty (Scorsese) puedo pasar cada fin de semana puliendo el guión, reescribirlo y repetirlo obsesivamente. En ese sentido quizá se pueda hablar de una reunión familiar.
-¿Scorsese le da mayor libertad que los otros realizadores?
Si, en el sentido de que siempre te da la libertad de probar variantes. A veces uno se dice: "Esto es totalmente loco, no va a funcionar", y finalmente funciona. Pero el no pierde de vista que es el director: lo que te deje hacer debe funcionar dentro de los límites estrictos del film y de los personajes. Scorsese da mucho espacio, mucha libertad de maniobra pero siempre respondiendo al propósito de la película, que debe ser respetado.
Robert De Niro en "Toro salvaje"
-Para Scorsese, usted es el único actor que cada tanto puede sorprenderlo.
¿Sorprender al realizador? Creo que es importante. Porque la mayoría de los directores se conforman con el mínimo de lo que se les puede proponer. Yo generalmente pido que me dejen intentar otros caminos, otra manera de acercarme al personaje, recomenzando varias veces las escenas. A fuerza de seguirlo intentando, siempre puede volverse mejor.
-¿Que es lo que espera de un director?
No espero nada de nada (sonríe). Pero estoy muy seguro de una cosa: no hay nada peor que un director indiferente a sus actores. He tenido suerte, y muy pocas malas experiencias. Siempre trate de trabajar con gente que tuviera gusto, que supiera hacer del proceso de filmaciòn una experiencia interesante y que te da ganas de ver la película terminada. También hay diversas maneras de comportarse con los actores: como hablarles, como consigue que los actores hagan lo que se espera de ellos, como llega a ser de su intérprete un aliado, un colaborador, un co-creador. Algunos intentaron manipularme de forma negativa, yo me he negado a tratar con ellos, como el cuerpo humano que evacua una sustancia toxica, los arroje de mi sistema.
-¿Conoce a Scorsese hace mucho tiempo? ¿Tiene todavía necesidad de hablar mucho para estar en la misma onda?
Hace un cuarto de hora estaba hablando por teléfono con el porque quería contarle una idea para una película que haremos juntos; se trata de una idea verdaderamente loca, que dude si contarla o no. Finalmente fue el quien hablo primero. Me dijo que acababa de tener una idea loca, y era exactamente la misma. Sorprendente. En efecto, funcionamos de la misma manera y me parece formidable.
-¿Recuerda como se conocieron?
Nos conocíamos de vista cuando yo tenía quince años. Me lo cruzaba por la calle, en el Village No nos frecuentábamos, pero teníamos amigos en común. Profesionalmente lo reencontré hace diecisiete años, cuando di una audición para "Calles peligrosas".
Rober De Niro junto a Martin Scorsese
-Usted hizo un curso con Stella Adler (una de las mas importantes profesoras de arte dramático contemporáneo). ¿Que aprendió ahí?
Se lo recomiendo a todo el mundo. Ella repetía todo el tiempo que es en las elecciones donde reside el talento de un actor. Creo que tiene razón, y es tan simple como eso.
-Alguna vez dijo que un papel "es algo que se merece", ¿todavía lo cree?
Si. Eso todavía es cierto para mi. Hace falta un mínimo de trabajo para sentirse como con el papel y los diálogos del personaje. Yo no estoy siempre cómodo, pero al mismo tiempo un actor a veces tiene que evitar esos escrúpulos y confiar en su instinto, y dejar de dudar bajo el pretexto de que no se siente lo suficientemente preparado.
-"Backdraft", que ahora comenzó a rodar, es su sexto film en muchos meses sin parar, ¿Por que esta repentina bulimia laboral?
Antes que nada, eran buenos guiones. También quise acumular trabajo porque, pronto, quiero dirigir mi primera película. El guión ya esta listo, lo que quiere decir que no voy a actuar por un año o año y medio. Y también, simplemente, porque me gusta trabajar y porque llegue a una etapa de mi vida en la que quiero hacer muchas cosas diferentes. Mas adelante, probablemente haga menos películas.
-¿Hace mucho tiempo que quiere pasarse al otro lado de la cámara?
Pienso en eso desde siempre, pero realmente amo mi trabajo de actor. Una de las razones por las que quiero ser realizador es que de esa manera puedo hacer funcionar otras partes de mi cerebro. Como actor, uno esta obsesionado por una sola cosa: el personaje. Uno tiene que estar listo cuando lo llaman, después de dos horas de espera, y encontrar instantáneamente el estado de ánimo necesario para el personaje y la escena que esta por rodarse. Es por eso que cuando trabajo vuelvo todo el tiempo al trailer, para no distraerme. Cuando todo esta listo, solo tengo que poner toda mi energía en la escena. Un director, por el contrario, tiene que estar todo el tiempo en el set, preocuparse de muchas cosas al mismo tiempo, y tomar decisiones constantemente. Yo tengo muchas ganas de eso. Mas adelante querré, también, escribir las películas que realice, para no depender de nadie.
-¿Usted recibe y lee muchos guiones?
Recibo muchos, pero leo pocos. Solo los que me aconsejan las personas que trabajan conmigo. Cada tanto leo también el guión de algún amigo, porque no puedo evitarlo.
-¿A veces encuentra difícil negarse a un rol?
A veces es duro tener que rehusarse a una película de alguien que es sincero y cree en lo que hace.
Robert De Niro caracterizado en "Taxi Driver"
-¿Le resulta difícil decidir hacer una película de alguien a quien no conoce, aunque le haya gustado la propuesta?
Es preciso que me encuentre con el director. Debo conocerlo para aprender a respetarlo, y para tener ganas de trabajar con el. Tengo más curiosidad de trabajar con un debutante cuyo corto me haya gustado y que tenga pasión, que con un realizador consagrado pero indiferente.
-Usted acaba de crear el Tribeca Film Center de Nueva York.
Es un proyecto en el que he pensado durante años; compre un edificio de ocho pisos, donde instale no solo las oficinas de mi productora (muchos proyectos están listos o en desarrollo), sino también de otra gente de cine como Brian De Palma. También abrí un restaurante y quiero poner salas de cine y desarrollar una cinemateca que proyectara films clásicos y que organizara encuentros entre actores y realizadores. Una especie de centro cultural del cine, que no existe en ningún otro lado fuera de los Estados Unidos. También quiero que sea una estructura viva y productiva, que ayude a los guionistas y cineastas jóvenes a realizar sus proyectos.
-¿Como financio este proyecto?
Con mi dinero, y con los socios del restaurante, entre los cuales están Bill Murray, Sean Penn, Christopher Walken y Mijail Baryshnikov. He intentado encontrar financiación externa, pero nadie fue lo suficientemente audaz como para seguirme. Sin duda no entendieron hasta que punto este proyecto es serio para mi, pero que importa.
-¿Que piensa cuando ve los Oscars que gano por "El padrino II" y "Toro salvaje"?
Tengo sentimientos divididos. Por un lado, es agradable sentirse reconocido. Por el otro, es injusto; porque eso tiende a hacer creer a los actores -que lo merecen tanto como yo- que no merecen ese premio (silencio). Pero no me quejo.
-¿Siente nostalgia de sus comienzos?
De ninguna manera. Soy nostálgico del presente. Quiero cumplir con las cosas que resultan importantes en mi visión de hoy. Esto es exactamente lo que quiero hacer con Scorsese. Como "Buenos muchachos", todo lo que hacemos juntos es especial, y eso cuenta para mi. Rodaremos juntos nuestra próxima película en unos meses. Después el va a producir otro, en el que yo voy a actuar. Después de eso, haré mi primera película como director. Pero apuesto que no va a ser todo, y que volveremos a encontrarnos para hacer una o dos películas más en los próximos años.
-¿Cual era su meta al comienzo?
Cuando era muy joven miraba malos folletines en la televisión y pensaba que yo podría hacer las cosas tan bien o mejor que ellos. Era simplemente una cuestión de confianza en mí. Yo no quería hacer televisión. La tele es terrible para los actores, los banaliza y los hace parecer mediocres.
-Todas sus películas son obras adultas, y una gran parte del público joven americano no va a verlas. ¿Le preocupa eso?
(Piensa). Mucha gente no va a ver mis películas, efectivamente. Pero ese no es suficiente impedimento para no hacer otras. Además, hay que saber que tipo de público es el que no va, y que busca en el cine. El mundo esta cambiando enormemente. La apertura de Europa del Este va a traer a millones de espectadores suplementarios, y de pronto el mercado europeo se volverá tan importante como el americano. El único handicap que habrá que superar es el de la diferencia de culturas, pero estoy seguro de que las películas podrán trascender todo eso.
* * *
Afiche de "Taxi Driver"
"Buenos muchachos" es el decimocuarto largometraje de Scorsese, y seguramente uno de los más espectaculares. Este paseo por el interior de la mafia neoyorquina sobre los pasos de un grupo de gangsters tendrá su avant première en Francia. Lo encontramos en su oficina de producción en Nueva York: su escritorio esta tapado de libros, de fotos, de viejos afiches, de dossiers. Llega con cuarenta y cinco minutos de retraso, como un tornado, sonríe, se disculpa, vuelve a salir enseguida y después vuelve. El teléfono suena, pide unos minutos más de paciencia, corta y de golpe dice:
-Perdón. ¿Que puedo hacer por ustedes?
-Usted esta rodando una película sobre la mafia.
Es cierto- En efecto lo que yo dije fue: "No haré otra". Ya había puesto algunos elementos de este tipo en "Calles peligrosas" y en "Toro salvaje". No tenía nada que agregar.
-¿Que fue lo que lo hizo cambiar de opinión?
El libro de Nicholas Pileggi, "L'affranchi"- Cuando lo leí lo encontré muy interesante, porque trata sobre todo de la vida cotidiana de la mafia. Tuve ganas de contar como vive esa gente. También estuve muy seducido por el humor y la distancia inteligente que Henry Hill tiene en relación a su historia.
Afiche de "New York, New York"
-Deben haberle propuesto historias de mafiosos muy conocidos. ¿Por que eligió montar la de uno de segunda, como Henry Hill?
Es exactamente eso lo que me atrajo. El hecho de que estuviera abajo en la escala. En principio Henry Hill no forma parte de la mafia. Esta afiliado a una de las familias neoyorquinas, porque trabaja para ella, pero tiene acceso a los personajes importantes del medio. Lo que menos cuenta es la historia de Hill, lo que importa es la descripción de la gente que frecuenta, de su comportamiento, como viven, sus relaciones con los amigos, su familia. La gran calidad del libro es su aspecto documental.
-Es una de las raras películas en la que también se trata el rol de las mujeres en ese medio.
Para mí el punto de vista de Karen Hill, la mujer de Henry, es muy importante. En la tradición siciliana las mujeres conservan un rol exclusivamente sexual y domestico. Son pasivas, y prefieren no saber nada de las actividades de sus maridos. Karen confiesa que el revolver de su marido la excita, y después de veinticinco años de matrimonio se separa cuando Henry deja de ser su affranchi. Para Karen, donde no hay peligro ya no hay pasión.
-Sabemos que usted creció en un barrio de Nueva York donde la gente del medio estaba muy presente.
Vivir entre ellos no quiere decir que uno supiera exactamente que era lo que ellos hacían. Simplemente nos decían: "Puede ser que el panadero, o el tipo del restaurante, tan simpático, o el dueño de la confitería de la que robamos los bombones, tengan otras actividades...". Fue mas tarde que supe que el tío de uno de mis compañeros estaba situado muy alto en el medio, pero cuando conocías a su familia todo parecía perfectamente normal. Generalmente, los más duros eran los que parecían más gentiles y los más dulces con los niños.
-¿Acaso la violencia formaba parte de su vida?
Si, seguro. Todos los días de mi vida tenían momentos de violencia. Pero yo tenia asma, y era mas pequeño que los otros, entonces me servia mas de mi cabeza que de mis músculos. Yo no sabía pelearme, entonces salía hablando de las situaciones, me volvía amigable. De esa manera sobreviví.
Afiche de "Calles peligrosas"
-Ni siquiera una vez se pronuncia la palabra mafia, o padrino, en su película.
Son los escritores y los sociólogos los que han inventado esas palabras. Nadie las dice jamás en el medio. Dicen generalidades como "ellos" -en relación con nosotros- hablan de "jefe de familia", pero jamás de padrino.
-¿Se siente lejano de "El padrino" de Coppola?
Si, muy lejos. Su visión de la mafia corresponde a la de Mario Puzo, y es más romántica. Habla de una gran familia, y cuenta la historia del jefe de esta familia, como contaría la Europa del Rey Arturo. Esta en lo alto de la escala social. En mi película me quedo en lo bajo. Sus personajes son héroes, los míos son más reales. En lo que a mi concierne, poco importa que sean buenos o malos. Lo importante es que todo sea verdadero.
-¿Usted tenia un consejero técnico?
Si, por la verosimilitud de ciertas escenas importantes teníamos necesidad de algún "experto". Llamamos a Johnny Manca, que acaba de publicar "The man between", donde cuenta como fue policía durante diez años y affranchi durante diez años.
-¿Como trabajo sobre "L'affranchi" con Pileggi?
Empezamos a trabajar el libro para darle forma cinematográfica. Después nos preocupamos por la forma narrativa a utilizar. En un año escribimos once versiones sucesivas del guión.
-En la puesta en escena usted multiplica el virtuosismo técnico.
Quise usar todas las posibilidades de la gramática cinematográfica: movimientos de cámara, voz en off, música, títulos, para hacer un fresco de la mafia que fuera, al mismo tiempo, condensado y sofisticado. Quise que cada escena fuera muy rica, muy plena, con muchas cosas para ver. Y también jugué con el movimiento, para mostrar la agitación constante que reina en lo de esta gente, y acentuar la sensación de peligro permanente.
-¿Usted cree que "Buenos muchachos" tiene alguna vinculación con otros de sus films?
Digamos que "Calles peligrosas", "Toro salvaje" y "Buenos muchachos", a la que me gustaría agregarle un cuarto y ultimo componente: pienso en un film sobre los sicilianos que emigraron a Nueva York en los años veinte, y su evolución durante los treinta y cuarenta, entre el momento en que llegaron a Elizabeth Street, la calle donde yo crecí en Little Italy, y el momento en que pierden sus tradiciones y su cultura para volverse americanos.
Martin Scorsese x dos
-¿Por que la acción de casi todas sus películas se sitúa en Nueva York?
Es cierto que fuera de "La ultima tentación de Cristo", que filme en el desierto, no hubo variaciones en cuanto al paisaje. Poco contacto con la naturaleza. Sin embargo cuando era chico me gustaban particularmente los westerns, por las cabalgatas en los espacios abiertos. El problema es que cuando estoy parado cerca de un caballo, es mucho más alto que yo. No puedo hablarle. (Se ríe).
-"Buenos muchachos" es su sexto film con De Niro. ¿De Niro todavía lo sorprende?
Si, siempre. Aunque nos conocemos desde hace veinte años, todavía me hace reír muchísimo. En esta película su personaje forma parte de un grupo con Paul Sorvino, Joe Pesci y Ray Liotta. Bob (De Niro) encontró divertido a su personaje y debo decir que es siempre un placer extraño trabajar con alguien como el. Jimmy Conway -su personaje- es el mayor de la banda, es un poco su mentor, y De Niro se comportaba como su personaje en el set.
-Usted lo volvió a reunir con Joe Pesci, que hacia el personaje de su hermano en "Toro salvaje".
Si, era formidable verlos divertirse juntos. Joe también ha crecido en el medio, fue el quien me contó una historia terrorífica que le paso durante su juventud: un affranchi, por el solo hecho de mirarlo, lo ataco brutalmente. Adaptamos la historia para el film.
-A veces usted actúa en sus películas, o hace actuar a sus padres.
Si, esta vez no tuve tiempo. Y mis padres están retirados y les divierte pasar un poco de tiempo en el set. Mi madre, Catherine (que aparece en "Calles peligrosas") hace de madre de Joe Pesci, y mi padre, Charles, hace de Vinnie, que es el asesino de Joe.
-"Después de hora" y "El color del dinero" fueron grandes éxitos de taquilla. ¿Eso facilito sus relaciones con Hollywood para lograr mejores presupuestos?
De ninguna manera, Es todavía tan difícil como al comienzo. Habíamos presupuestado "Buenos muchachos" sobre setenta días, y me pidieron que redujera la filmaciòn a cincuenta y cinco días. Probamos cortar el guión, pero eso realmente nos presentaba problemas. Era difícil filmar una película como esta en tan poco tiempo. Finalmente terminamos con puntualidad en el día numero setenta, pero la gente del estudio (Warner) considero que me había excedido en el presupuesto.
-¿Podemos hablar de un gran presupuesto?
Teniendo en cuenta los standards actuales de Hollywood es un presupuesto mediano. Cuando le dije a Spielberg que mi película costaba veinticinco millones de dólares, se rió y me dijo: "Ah, vos todavía hacer películas de poco presupuesto". Evidentemente, en comparación con el, el costo es ridículo.
Martin Scorsese en rodaje
-Usted dijo que los cineastas como Spielberg y Lucas tienden a marginarlo más y más en lo financiero.
Si, es cierto, en términos de dólares. Pero Spielberg tiene su propio problema: en cada película tiene que lograr mayores beneficios que en la anterior. Es un perpetuo escape hacia adelante.
-¿Todavía se conserva próximo a los cineastas que eran sus amigos en el comienzo?
Si, tengo relaciones regulares con De Palma, Spielberg y Lucas. Hemos perdido de vista un poco a Francis (Ford Coppola) que esta casi siempre en Italia y en San Francisco. Durante mucho tiempo era como nuestro padrino, pero hemos quedado muy ligados.
-En un reciente sondeo de opinión "Toro salvaje", de 1980, fue clasificada como primera en la lista de películas más importantes de los años ochenta.
No había vuelto a ver la película desde su estreno. Esta llena de escenas dolorosas que no puedo mirar. Hace tres o cuatro semanas trabaje en un texto que me pidieron para reestrenar la película en láser. Tuve que verla por la tele y me dije: "están bien las escenas de box, las actuaciones, el blanco y negro es bello, los movimientos de cámara están bien ejecutados". Pero confieso que me sorprende que el público se acuerde todavía de una película que vieron hace diez años.
-¿Cuando volvió a verla, se encontró con cosas que hubiera querido cambiar?
No es que me gustaría cambiarlas ahora, porque después de hecha es fácil ver los defectos. Digamos que lamento no haber podido evitar algunas cosas cuando la filme. No sirve de nada cambiar las cosas mas tarde. Seria bueno saber hacerlas bien en su momento. Eso es lo que cuenta.
Filmografía de Robert De Niro con dirección de Martín Scorsese
Calles peligrosas, (Mean Streets), 1973, es Johnny Boy, un personaje barroco y violento.
Taxi driver, 1976, es Travis Bickle, ex marine de Vietnam.
New York, New York, 1977, Jimmy Doyle, un saxofonista egocéntrico en amores con Liza Minelli.
Toro salvaje, (Raging Bull) 1980, sobre la vida de Jack La Motta.
El rey de la comedia, (The king of the comedy), 1983, De Niro con bigotitos es Rupert Pupkin.
Buenos muchachos, (Affranchis) o (Goodfellas),1990 a.C. Jimmy Conway, como el mayor de la banda.
Cabo de miedo, (Cape fear), 1991
Casino, 1995
Fuente: Revista première.
Julio Diz
- Julio Diz
- Nació en la ciudad de Lanús, Buenos Aires, Argentina, el 27 de junio de 1956. Desde muy pequeño concurrió al cine, descubriendo a Walt Disney en el viejo Cine Monumental de la ciudad de Bernal. Ya de grande, Román Polanski y su film, “Cul de Sac” fueron los movilizadores hacia el cine de culto. En los años ’70, estudió cine en la EDAC, (Escuela de arte cinematográfico) de la ciudad de Avellaneda. En los ’80 cursó en CECINEMA, (Centro de estudios cinematográficos) dirigido por José Santiso, y asistió al Seminario Introducción al lenguaje cinematográfico, dictado por Simón Feldman. Incursionó en el Cine de Súper 8 y 16 MM. Asociado a UNCIPAR (Unión cineistas en paso reducido), fue cofundador del Biógrafo de la Alondra. Es editor de Woody y todo lo demás, Series de antología y el presente blog. Actualmente trabaja en su primer libro, “Los tiempos del cine”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario