Dice que el nuevo cine argentino "sofoca los sentimientos" y elogia a los cultores del teatro alternativo. Por que no congenia con la TV.
Entrevistado por Ana Seoane
La cita es en una confitería tranquila, donde se siente como en el living de su casa. Allí desayuna y se permite tiempo para leer. Confiesa que nunca lo convocaron para dirigir una comedia musical, genero que ama y vive como "una deuda pendiente". Esta agradecido por todos los proyectos que baraja para el próximo año (2007), aunque aun no tenga certeza de cómo manejará la adrenalina para compartir dos estrenos en la misma semana del mes de abril: "Tres de corazones", en el cine y "Un enemigo del pueblo", de Ibsen, en el Teatro General San Martín.
-Siendo un hombre de teatro, se lo vio poco por el San Martín...
Esta vez me convoco Kive Staiff. Mi primera intervención en ese teatro fue como actor, haciendo "Subsuelo" de Eichelbaum. Después dirigí "Concierto aniversario", de Eduardo Rovner, pero en la década de los '80. Esta será mi segunda puesta en escena.
-¿Teme que los discursos que hace el protagonista de Ibsen se confundan cola carrera política del propio Luis Brandoni?
No son los mismos textos. Por lo pronto nunca escuche a Brandoni en un discurso político. Tanto Kive Staiff como yo sabíamos que él quería el papel.
-¿Ve teatro?
A mi juicio lo mejor que tenemos es el teatro alternativo, por su diversidad. Lo que hacen Ricardo Bartis, Daniel Veronese, Rafael Spregelburg, Federico León, Claudio Tolcachir o Gabriela Izcovich. Sin embargo, esta admiración no es reciproca. Ellos sienten que lo mío es deleznable. Hay una mirada desdeñosa para los que tenemos mas de 40 años. Lo vivo como un prejuicio. Es un fenómeno que se da desde hace diez años. Se valoriza lo nuevo, por lo nuevo. Pasa también en el cine, sé prioriza la innovación. Hay cierta desconfianza por todo aquello que puede ser entendido por muchos. A mí, como espectador, no me gusta todo, pero disfruto con estéticas diversas, con miradas diferentes a la mía.
-¿Cómo ve el cierre del Colón por un año?
Creo que debería estar cerrado mas tiempo. Necesita reformas muy importantes. A nivel tecnológico estaba atrasado. Esta necesidad ya se la había planteado a los distintos intendentes y jefes de gobierno que tuve. La perdida de la autarquía económica complicó los proyectos, porque la dependencia con el Ministerio de Hacienda nos transforma en mendigos. Pero ya no me gusta hablar del Colón, son experiencias dolorosas.
-¿Le sigue pesando haber sido el primer director argentino nominado para un Oscar, (La tregua, 1974)?
Duele cuando uno hizo muchas películas y la mirada exterior solo se particulariza en la primera, aunque hubo otras mejores. No puedo modificar el dato objetivo de la realidad, pero ahora convivo con ella mucho mejor.
-¿Se arrepiente de alguna de sus películas?
Sí, por supuesto. Me arrepiento de "La fiesta de todos", 1978; es la llaga de mi carrera. Fue una de las dos películas que me fuero propuestas, la otra fue "La soledad era esto", 2001. Mi relación con mis films no es solo amorosa. Cuando los veo -pocas veces lo hago completamente- me enojo mucho.
-¿Qué quiso contar en "Tres de corazones"?
Una historia apasionada. El nuevo cine argentino tiene como estética darle poco espacio a los sentimientos, mas bien los sofoca. Mi película tiene personajes que reciben mas de lo que expresan, pero casi todos son volcánicos, explosivos, como los mejores y peores sentimientos de los hombres. Amo la sutileza y la ambigüedad, cuando son poéticamente expresivas, pero no tengo reparos ante la sentimentalidad y lo exprese incluso en un film que llevo ese titulo ("Sentimental", 1980).
-¿Por qué cambio a Fabián Vena por Nicolás Cabré?
Este proyecto tiene tres años de existencia y en el primer elenco estaba Fabián, pero las postergaciones por problemas económicos y por mi salud, hicieron que se le superpusiera el compromiso de hacer teatro.
-¿Cómo llegó Mónica Ayos al elenco?
La elegí por sus dotes interpretativas. Tiene una enorme sensibilidad, es talentosa, espontánea, sincera, todo muy infrecuente en el ambiente, sin olvidar su disciplina de trabajo. Su personaje tenía escenas de striptease, por lo cual su relación con el baile me facilitó el trabajo.
-¿Y la televisión?
No nos queremos. Hay una degradación de la sociedad que hace risible la posibilidad de hacer las adaptaciones de grandes novelas universales que yo hice. La asociación prejuiciosa entre cultura y aburrimiento es tan fuerte como falaz. Desde luego que hay cosas aburridas, pero los que lo viven así pierden mucho como consumidores. La televisión, en cambio, representa hoy los elementos más deleznables de la sociedad. A veces no me resulta cómodo el mundo en el que vivo.
-¿Qué haría Usted?
Buenos textos, con buenos actores y buenas producciones. "Vulnerables" sería un modelo posible, porque Adrián Suar es muy talentoso. Pero en general, en lo temático, predomina el trazo muy grueso, con una presencia constante de la grosería, vivida como si fuera la libertad. Sin embargo, en cierto momento se convierte en un vómito imparable de lo peor de la condición humana.
-¿Después de su enfermedad cambio los hábitos?
El origen de lo que me pasó fue el estrés. Pero al sentir que los tiempos se acortan, mi necesidad de hacer es mayor. Tengo la dicha de poder proyectarme en el teatro, en el cine, en la opera y ahora también en la zarzuela (acabo de dirigir "La verbena de la Paloma", en el teatro La Zarzuela de Madrid). Aunque no este indicado por la sabiduría, necesito creer que mi motivación fortalece mi salud.
Filmografía
Director:
Tres de corazones (2007)
La soledad era esto (2001)
El sueño de los héroes (1997)
Tacos altos (1985)
Gracias por el fuego (1983)
Sentimental (1980)
La fiesta de todos (1978)
Crecer de golpe (1976)
La tregua (1974)
Guionista:
Tres de corazones (2007)
La soledad era esto (2001)
El sueño de los héroes (1997)
Tacos altos (1985)
Gracias por el fuego (1983)
Sentimental (1980)
La fiesta de todos (1978)
Crecer de golpe (1976)
La tregua (1974)
Intérprete:
Al corazón (1995) (relator)
El censor (1995)
Debajo del mundo (1987)
Gracias por el fuego (1983) Villalba
Los enemigos (1983) Él mismo
Sentimental (1980) José Solari
El poder de las tinieblas (1979)
Crecer de golpe (1976) Cameo
Los gauchos judíos (1974)
Narrador (no acreditado)
La tregua (1974)
Los siete locos (1973)
Heroína (1972)
Juan Manuel de Rosas (1972)
Y que patatín... y que patatán (1971)
Somos los mejores (1968)
Martín Fierro (1968)
Humo de marihuana (1968) Julián Macedo
Los traidores de San Ángel (1967) Voz de Ian Hendry
Castigo al traidor (1966)
Orden de matar (1965) Charly
Los hipócritas (1965) Bubby
Los evadidos (1964) Miguel Quinteros, alias "Belindo"
Circe (1964)
El perseguidor (1962)
La cifra impar (1962)
Asalto en la ciudad (1961) Ernesto
Violencia en la ciudad (inédita - 1957)
Pasó en mi barrio (1951) Emilio
Fuente: Diario Perfil, Domingo 10 de diciembre de 2006.
Julio Diz
- Julio Diz
- Nació en la ciudad de Lanús, Buenos Aires, Argentina, el 27 de junio de 1956. Desde muy pequeño concurrió al cine, descubriendo a Walt Disney en el viejo Cine Monumental de la ciudad de Bernal. Ya de grande, Román Polanski y su film, “Cul de Sac” fueron los movilizadores hacia el cine de culto. En los años ’70, estudió cine en la EDAC, (Escuela de arte cinematográfico) de la ciudad de Avellaneda. En los ’80 cursó en CECINEMA, (Centro de estudios cinematográficos) dirigido por José Santiso, y asistió al Seminario Introducción al lenguaje cinematográfico, dictado por Simón Feldman. Incursionó en el Cine de Súper 8 y 16 MM. Asociado a UNCIPAR (Unión cineistas en paso reducido), fue cofundador del Biógrafo de la Alondra. Es editor de Woody y todo lo demás, Series de antología y el presente blog. Actualmente trabaja en su primer libro, “Los tiempos del cine”.
martes, 7 de abril de 2009
Sergio Renàn, un dandy exigente
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario