lunes, 3 de febrero de 2020

Pequeños grandes films: Matar un ruiseñor, de Robert Mulligan, 1962

 



La primera vez que la ves no te deja indiferente. En mi caso han pasado ya 24 años.  Recuerdo como si fuera ahora el día y lo que me estaba sucediendo en esos momentos. Pocos años después la volví a ver con mi madre, la culpable de que a mí me guste tanto el cine. Ella tenía la suerte de verla por primera vez.  Al terminar la proyección me miró y dijo: “Que bonita”.




Matar a un ruiseñor,es uno de esos ejemplos en que se da una conjunción perfecta, una coincidencia de talentos, que parecen estar listos para florecer al mismo tiempo, cuando es el momento justo para cada uno. Como si todos los involucrados se hubiesen conocido previamente y hubiesen estado esperando el momento. La escritora Harper Lee, el guionista Horton Foote, el personaje Atticus Finch, el productor Alan J. Pakula, el director Robert Mulligan y el actor Gregory Peck.




               FICHA

Producción:
- Año: 1962
- Duración: 129min
- País: Estados Unidos.
- Titulo original: To Kill a Mockingbird
- Director: Robert Mulligan
- Guión: Horton foote.
Adaptación de la novela de Harper Lee.
- Productora: Universal International Pictures, Brentwood productions y Pakula-Mulligan.
- Fotografía: Russell Harlan en B y N
- Música: Elmer Bernstein.
- Dirección Artistica: Alexander Golitzen, Henry Bumstead
- Sonido: Corson Jowett, Waldon O. Watson
- Montaje: Aaron Stell
- Decorados: Oliver Emert
- Ayudante de dirección: Joseph Kenny
- Vestuario: Rosemary Odell
- Maquillaje: Bud Westmore
- Estreno: 25 de diciembre de 1962
- Género: Drama.


Obra de José Bonomi

- Reparto: Gregory Peck (Atticus Finch), Mary Badham (Scout), Phillip Alford (Jem), John Megna (Dill Harris), Brock Peters (Tom Robinson), Frank Overton (Comisario Tate), Robert Duvall (Boo Radley), Collin Wilcox (Mayella Ewell), James Anderson (Bob Ewell).
En la época de la Gran Depresión, en una población sureña, Atticus Finch (Gregory Peck) es un abogado que defiende a un hombre negro acusado de haber violado a una mujer blanca.  Aunque la inocencia del hombre resulta evidente, el veredicto del jurado es tan previsible que ningún abogado aceptaría el caso, excepto Atticus Finch, el ciudadano más respetable de la ciudad.  Su compasiva y valiente defensa de un inocente le granjea enemistades, pero le otorga el respeto y la admiración de su dos hijos, huérfanos de madre.




Anécdotas del filme

Inicialmente, los productores de la Universal Pictures no estaban interesados en obtener los derechos para adaptar la novela al cine, ya que consideraban que ésta carecía de acción o de una historia de amor. 


Phillip Alford dijo a su madre que no quería ir a las audiciones para el papel de Jeremy Finch, pero cuando su madre le dijo que iba a perderse la mitad de un día de colegió, Alfrod no se lo pensó y decidió ir.

Alice Ghostley (Stephanie Crawford) y William Windom (Gilmer) debutaron en esta película.




Al principio de la película, las monedas que aparecen en la caja de puros están fechadas alrededor del año 1962, mientras que la historia está ambientada en el año 1932.

Una de las primeras actuaciones de Robert Duvall, en un papel, digamos con pocas palabras. Fue recomendado por Horton Foote.  Para interpretar el personaje de Boo Radley, el actor se tiñó el pelo de rubio platino y pasó seis semanas sin que le diese la luz del sol.


El actor de color que da vida al acusado es Brock Peters, al que los muy aficionados a Star Trek podrán reconocerlo como el Almirante Cartwright en alguna de las películas de la saga galáctica.

A pesar de que a estas alturas ya no resultaría imaginable el personaje de Atticus Finch representado por cualquier otro actor, la productora había decidido que fuera Rock Hudson quien se hiciera cargo del personaje

La genial Mary Badham, que interpreta el personaje de la pequeña Scout, no es otra que la hermana del director de cine John Badham (Fiebre del sábado a la noche). Alejada de las pantallas continúa dando conferencias esporádicamente sobre sus experiencias durante el rodaje de “Matar a un ruiseñor” y muy especialmente sobre su relación con Gregory Peck, con quien mantuvo una estrecha amistad hasta su fallecimiento en 2003.




Frente a tantos autores que se desentienden de las adaptaciones de sus obras al cine, Harper Lee estaba tan entusiasmada que decidió pasarse por el rodaje. Al propio Gregory Peck le gustaba rememorar el encuentro: “Me fijé en que la autora estaba detrás de la cámara, mirándonos actuar. Creí haber visto un brillo en sus mejillas. Me sentí satisfecho, porque parecía emocionada. Al acabar la toma, me acerqué a ella y le dije que me parecía que sus mejillas brillaban. Me dijo, entre lágrimas, que le estaba trayendo muy buenos recuerdos: ‘Es que tienes la misma barriguita que mi padre’, me explicó la escritora. Cuando vio la película montada, Harper Lee estaba tan contenta que le regaló a Gregory Peck un reloj que había pertenecido a su padre. “Me recuerdas tanto a él que quiero que lo tengas tú”, le dijo. El regalo tiene más valor, si cabe, porque según se deduce del libro y de la película, era el único objeto de valor que poseía su padre. Gregory Peck lo llevaba en el momento en que recibía de manos de la actriz Sophia Loren -su compañera en Arabesco-, el único Oscar de toda su carrera.


Gran parte de la novela escrita por Harper Lee es autobiográfica.  El personaje de Tití Harry está inspirado en Truman Capote, amigo de la infancia de la autora.

Mary Badham, fue en su día la actriz más joven candidata a un Oscar (10 años)


Mulligan y Pakula viajaron a Monroeville, en Alabama (ciudad natal de Harper Lee en la que ésta se inspiraría para crear la ficticia Maycomb) buscando localizaciones para el filme, pero el lugar no les pareció adecuado debido a la poca semejanza que guardaba con el Monroeville de los 30, así que optaron por encargar su propia versión al equipo artístico y escenográfico y estos construyeron una ciudad ficticia con más de treinta edificios en los estudios Universal Pictures. Antes de filmar las correspondientes escenas, los diseñadores de producción tomaron fotografías y medidas del interior de la corte penal del condado de Monroeville y recrearon una réplica exacta para la sala del tribunal en la que se celebra el juicio en el filme. El edificio original aún sigue en pie y actualmente se emplea como museo dedicado a la novela y a la película, así como a la vida y labor literaria de Harper Lee y personajes representados en sus obras.

                          


                      
Gregory Peck

No pasa un solo día en que no piense en lo afortunado que fui por participar en aquella película (...) Hace poco me senté en una cena, junto a una mujer que vio la película cuando tenía catorce años, y decía que había cambiado su vida. Escucho ese tipo de cosas constantemente.” Cuando Gregory Peck falleció, Brock Peters lo elogió citando unas palabras de Harper Lee: “Atticus Finch le dio la oportunidad de interpretarse a sí mismo.” Y concluyó con una emotiva despedida: “A mi amigo Gregory Peck, a mi amigo Atticus Finch. Vaya con Dios.”


El American Film Institute  otorgó al personaje de Atticus Finch el primer puesto de la lista de los cien héroes del cine estadounidense de los últimos cien años y “Matar un ruiseñor” fue incluida en el puesto número 25 en la lista de las cien mejores películas estadounidenses del último siglo.


Frases de la película:

“Nunca se conoce realmente a un hombre hasta que uno se ha calzado sus zapatos y caminado con ellos." (Atticus Finch)

DIÁLOGO MEMORABLE:
¿Cuántos años tenías cuándo te regalaron tu primera escopeta, Atticus?
 13 o 14. Recuerdo muy bien cuando mi padre me la dio. Me advirtió que no debía apuntar nunca contra nada de la casa y sólo me dejaba disparar en el huerto contra latas vacías. Pero considerando que tarde o temprano me vencería un día la tentación de tirar a los pájaros, dijo que ya podía matar todos los grajos que quisiera... si les daba. Pero que no olvidase que matar un ruiseñor era un grave pecado.
¿Por qué?
 Pues supongo que porque los ruiseñores no hacen otra cosa que cantar para regalarnos el oído. No picotean los sembrados, no entran en los graneros a comerse el trigo. No hacen más que cantar con todas sus fuerzas para alegrarnos.

Atticus Finch: Matad todos los arrendajos azules que queráis, si podéis darles, pero recordad que matar a un ruiseñor es pecado.  Los ruiseñores no se dedican a otra cosa que a cantar para alegrarnos. No hacen nada más que derramar el corazón, cantando para nuestro deleite. Por eso es pecado matar a un ruiseñor.

Atticus Finch: La única cosa que no se rige por la regla de la mayoría es la conciencia de uno mismo.


Atticus Finch: Uno no comprende de verdad a una persona hasta que considera las cosas desde su punto de vista.


Atticus Finch: No hay que decir "lo siento" si no lo sientes.


Atticus: Hijo mío, hay muchas cosas feas en el mundo, me gustaría que no las vieras, pero no es posible.


Oscar de Gregory Peck

                           
Gregory Peck:  "Cuando llegué aquella noche al auditorio de Santa Mónica estaba convencido de que iba a perder.  Pensé que ganaría Jack Lemmon por su magnífica interpretación en Días de vino y rosas.  Había aceptado el hecho de que podría volver a perder.  Cuando Sophia Loren leyó mi nombre fue como si me hubiesen golpeado en la cabeza.  Un peculiar sentimiento de irrealidad se apoderó de mí.  Nunca anteriormente había tenido una sensación física como esa."

PREMIOS

La película tuvo en el año 1962, tres Oscars:  actor, guión adaptado y dirección artística)
Tres Globos de Oro, El David di Donatello a la interpretación de Gregory Peck.
El premio especial Gary Cooper a la dirección de Robert Mulligan. En el festival de Cannes de 1963.
El premio de los Escritores de América al mejor guión.





http://www.pasionporelcineclasico.com/2014/04/matar-un-ruisenor.html#.V1n7QMF_TYh

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