"Mi nombre es Bond, James Bond, agente secreto 007, al servicio secreto de su majestad, con licencia para matar"
La cuarta película de James Bond vuelve a contar con Terence Young en la dirección quien realizó la dos primeras entregas en vista de que Guy Hamilton tenía otros trabajos. Sin embargo, ésta cinta tuvo muchas vueltas, disputas y curiosidades. Año 1965.
◘ ¿De qué va?
SPECTRA tiene puesta la confianza en su número 2 quien ejecuta un plan
maestro para robar dos bombas nucleares. 007, con una pista entre ceja,
irá a las Bahamas para encontrar el escondite y evitar que el ministerio
tenga que pagar una millonaria cantidad de dinero.
◘ Actores
Sean Connery es James Bond
Adolfo Celi es Largo
Claudine Auger es Dominó
Bernard Lee es M
Desmond Llewelyn es Q
Lois Maxwell es Moneypenny
◘ Impresiones
No es santo de mi devoción ésta cinta de la saga, aunque tenga algunos
elementos que la hagan atractiva y aun así gustándome simplemente por
ver a ese portento llamado Sean Connery en el papel de 007, el mejor, sin lugar a dudas.
La cuarta cinta de la saga supuso un retroceso a la calidad que estaba
sumando con cada trabajo la producción de Bond, y parece ser que sin
guión esclarecido, decidieron trabajar con una propuesta que surgió en
principio con lo que iba a ser la primera película de 007.
Ian Fleming junto a Kevin McClory y Jack Whittingham idearon lo que sería Thunderball años antes de que se gestara Dr.No.
Sin embargo, por incoherencias y sobretodo falta de presupuesto, no
llegó a buen puerto. No obstante, tras ver la idea principal y
contemplar ese inicio en que el personaje interpretado por Connery sobrevuela
una mansión con un cinturón volador, es demasiado imaginativo y
fantástico para lo que nos tenía acostumbrado el protagonista con sus
gadgets.
Fleming fue denunciado por sus dos compañeros aunque colaboraron
en la película y obtuvieron los derechos para años mas tarde hacer un
remake de lo que ellos creían mejor para la historia bajo su óptica y
con un final diferente al ideado por Fleming. Así que años después y sin la productora oficial, Sean Connery, mas mayor, aceptó para interpretar Nunca Digas Nunca Jamás, con la misma historia, casi los mismos personajes (también salía Kim Basinger)
y me atrevo a decir casi sin equivocarme que superaba a ésta
película fácilmente. Una pena que no entre dentro del ciclo Bond aunque
hablaremos de ella mas adelante.
Y sí, ésta película rompe la armonía y la linea que había cogido el
personaje de 007 cuando aquí se centra mas en el uso de aparatos que
obligan a Bond a hacerse mas dependiente de ellas.Tenemos cinturones
voladores, respiradores de bolsillo (
Star Wars Episodio I cogió
de aquí la idea), un turbo-hélice nadador, cámara de fotos para detectar
radiofrecuencia, una pastilla con chip incorporado para localización y
unos cuantos artilugios mas ideados por Q que hacen que el espectador
esté mas pendiente de éstos juguetitos que de la historia y el papel de
cada uno.
No era de extrañar que Sean Connery comenzara a estar un poco
harto, sobretodo porque estaba pasando una mala racha con su pareja y
porque lo pasó bastante mal en algunas escenas donde tuvo un percance
con un tiburón. La prensa de por sí lo acosaba constantemente ya que su
vida se había convertido en imprescindible para los fans al ser todo un
galán inglés en Hollywood.
Para colmo, la película, que para los fans contiene mas acción que otras
cintas de la saga, tiene escenas que se hacen demasiado largas y como
consecuencia, aburridas. La "batalla" final entre los agentes de SPECTRA
y los contrarios, es extremadamente larga, y al estar bajo agua se hace
muy lenta. Para paliar el invento, cuando Bond sube al barco
en huida del villano, Largo, la velocidad de éste es tan rápida que los
montadores se pasan con el efecto tras el ventanal, ya que en vez de un
barco parecen que estén en un videojuego esquivando piedras. Es muy
surrealista.
Lo increíble es que teniendo un presupuesto que triplicaba a la primera película (recordemos que Dr.No tuvo
un millón justo para su grabación y ésta superó los cinco) resulta muy
artificial, sobretodo con esos fondos falsos como el mencionado en la
escena final y algunas coreografias en las peleas como la inicial que
resultan un pelín vergonzosas. Tanta maqueta y tanto juguete no ha dado
resultado y ese ha sido uno de los mayores defectos.
El villano, número dos, interpretado por Adolfo Celi, tampoco ha sido un personaje que haya quedado en la retina de los fans, sobretodo al tener anteriormente a dos monumentos como Goldfinger
y su secuaz. No obstante, volvemos a tener la presencia del número uno y
SPECTRA, recordando que en la anterior no aparecía la corporación en
ningún momento, y su retorno era importante.
En resumidas, una película entretenida, pero fallida si la comparamos con las anteriores. Su remake, mucho mejor.
John Barry hace un muy buen trabajo aunque no a la altura de su anterior, Goldfinger.
En cuanto al tema principal, todos los fans saben lo que ocurrió antes de ser contratado Tom Jones. Un reportero italiano calificó a Bond como el señor "Kiss Kiss Bang Bang". Ésto le gustó tanto a Barry que usó ese nombre para el tema principal y quiso contar nuevamente con Shirley Bassey,
sin embargo, los productores se negaron pues querían que el tema de la
película estuviese incluido en el título y la letra de la canción.
Así pues contaron con el "tigre de Gales" que lo puso todo de sí hasta
tal punto que en la primera grabación en la última nota alargada se
mareó por completo. Los productores se quedaron boquiabiertos y quedaron
encantados.
Thunderball
Barry, en su mas fiel estilo, incluía temas sensuales para una cinta en la que Bond se volvía aun mas irresistible
para sus "victimas" féminas.
Cafe Martinique
Muy bien llevado por el estilo de las islas, el compositor, haciendo uso
de la trompeta como segunda voz en éste tema y melodía, recrea un tema
movido donde los timbales hacen el resto para la escena mítica en la que
Bond pronuncia la frase de "está que se muere" cuando sienta a la
chica recién asesinada mientras imitaba un baile con ella en plena
fiesta.
Death of Fiona
En el score original, en vista de lo rápido que fue su estreno, Barry solo
contó con once temas de presentación. Pero años después pudo añadirle
nuevos cortes también incluidos en la película y así concluyó el autor
de la forma que quería con el título que dio nombre el reportero
italiano al mítico personaje de James Bond.
Por Dante Martín @Cinebsonet
@DanteMartinC
Extraído de http://www.cinebso.net/2013/03/critica-operacion-trueno-thunderball.html
Critica: THUNDERBALL (OPERACION TRUENO)
Gran Bretaña , 1965 : Sean Connery (James Bond),
Claudine Auger (Domino), Adolfo Celi (Emilio Largo), Luciana
Paluzzi (Fiona), Rik Van Nutter (Felix Leiter), Guy Doleman
(Conde Lippe), Molly Peters (Patricia), Martine Beswick (Paula),
Bernard Lee (M), Desmond Llewelyn (Q), Lois Maxwell (Miss Moneypenny),
Roland Culver (Foreign Secretary), Earl Cameron (Pinder), Paul
Stassino (Palazzi), Rose Alba (Madame Boitier), Philip Locke
(Vargas), George Pravda (Kutze), Michael Brennan (Janni)
Director: Terence Young - Argumento: Kevin
McClory, Jack Whittingham e Ian Fleming - Guión: Richard
Maibaum y John Hopkins, basado en un guión original
de Jack Whittingham - Música: John Barry - Fotografía:
Ted Moore y Lamar Boren - Director Artístico: Peter
Murton - Director escenas submarinas: Ricou Browning - Vestuario:
Anthony Mendleson - Productor: Kevin McClory - Coproductores:
Harry Saltzman y Albert R. Broccoli
129 min, No rating, Color - Ganadora Oscar 1965 -
38th Academy Awards - Efectos Visuales - Thunderball - John
Stears - 29/12/1965: estreno mundial simultáneo en
el Rialto y el London Pavilion en Londres, y en el Paramount
de Nueva York
Trama : Bond se encuentra internado en una
clínica de rehabilitación y comienza a descubrir
sucesos extraños. Un cuerpo desaparece misteriosamente
y mientras 007 husmea, recibe varios atentados contra su vida.
Cuando regresa a servicio activo, descubre que dos bombas
atómicas de la OTAN han sido robadas, y que el avión
que las transportaba estaba piloteado por una persona con
el mismo rostro del cadáver que descubrió en
la clínica. 007, siguiendo una corazonada, irá
a Nassau a investigar a la hermana del piloto, pero pronto
se topará con varios secuaces de SPECTRE, que tienen
cautiva a la chica y ocultas las bombas en un paradero desconocido.
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trailer
de Operación Trueno |
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Goldfinger había sido un
éxito planetario impresionante, y era imperativo
para Harry Saltzman y Albert Broccoli continuar con la
misma línea, cuando no superándola.
Por ello es que con Goldfinger
y hasta Diamonds Are Forever
se inicia la era de lo que se conoce como el Bond épico,
con una galería de villanos extravagantes y planes
de dominación mundial siempre desmantelados a
ultimo momento por 007. Y, entre las novelas disponibles
de adaptación, la que mejor exponía la
idea era Thunderball, aunque padecía
de bastantes problemas con el tema de derechos. Para
obtener una visión acabada de este asunto, me
remito a lo ya comentado en Never
Say Never Again (la remake 1983 de este film), donde
abundamos en detalle sobre el intrincado proceso de
Thunderball, la co-autoría de
Kevin Mc Clory y la épica batalla legal por derechos
cinematográficos que tomó casi 40 años
en tribunales.
Thunderball era, como se explicó
en la crítica de la remake, un guión cinematográfico
de nacimiento. Y había sido la primera opción
para llevar al cine por parte de los productores, cosa
que uno duda si compara el cuadro de costos de producción
que debía insumir un film así. Mientras
que Dr. No había costado
un millón de dolares, Thunderball trepó
a los 9 millones - buena parte de ellos en efectos
especiales y escenas de acción submarinas
-, y es dudoso que la gente de Eon
tuviera semejante capital en 1962. Y aún con
semejante presupuesto, hay efectos que se ven no muy
pulidos o incluso parecen baratos, como el amerizaje
del Vulcan que secuestra el comandante Derval. Pero
fue, en su época, el film Bond más ambicioso
y el de mayor recaudación de boletería
por muchos años.
Thunderball es básicamente
un film de robos (un caper movie, como dicen
los americanos), tal como Topkapio
The Italian Job (la original), por
citar algunos de los máximos ejemplos del género.
En esta clase de films suele haber dos etapas : la de
preparación y planeamiento, y después
la de la ejecución, y ambas etapas suelen tomar
el 80% de un film. Aquí se pasa directamente
a la parte de ejecución, que es bastante lineal
(no ocurre nada fuera de lo previsto, como suele pasar
en este tipo de films), no es muy emocionante y parece
excesivamente larga. Como en sus films anteriores, Terence
Young es un director experimentado pero bastante rutinario,
filma sin demasiado nervio y eso se nota en el film,
especialmente en las escenas submarinas.
Una vez sucedido el robo, Bond es enviado a investigar
su corazonada sobre la hermana del Comandante Derval.
Y si el film venía lento, acá comienza
a bajar aún más su velocidad. Tanto el
exceso de investigación de lo obvio, la partitura
de John Barry que - aún en contra de mis
deseos y mi admiración hacia el músico
- es mediocre y lenta, como la falta de mayores chispas
entre Bond y Largo, lastran al film de una manera impresionante.
Y es que Thunderball es un film mediocre.
Es cierto, es muy original, pero está dirigido
con una mano muy pesada por parte de Young. Sino, veamos
por ejemplo el teaser. El mismo es muy ágil - aunque
con ciertos ribetes ridículos como el agua que
sale del escape del Aston Martin - pero parece impuesto
con el sólo hecho de darle algo a la audiencia
hasta la próxima hora, hasta que vuelva a aparecer
una escena intensa de acción. Un aperitivo para
un público que deberá esperar a la cena
que va a demorarse bastante. Por esto y otras cosas más
que comentaremos, es que resulta obviamente superior -
aún con su límite presupuestario
- en términos de entretenimiento la remake
Never Say Never Again. El robo
en el film de 1983 es expeditivo, no lleva demasiado tiempo,
y se suprimen buena parte de las escenas submarinas en
pos de desarrollar un guión ciertamente más
dialogado, pero de mejor calidad, con mejores personajes
y situaciones.
Hay bastantes incoherencias en Thunderball
que son corregidas en Never Say Never Again.
Como, por ejemplo: ¿por qué Dominó
está con Largo?. Si el hermano es asesinado y
sustituído por un doble, no hay razón
de que la chica permanezca con el villano, cuando en
Never Say Never Again el mismo
hermano era el traidor y estaba atrapado tanto por su
adicción a las drogas como por el secuestro de
su hermana, lo cual resulta más lógico.
Pero incluso cuando Bond llega a Nassau las cosas tampoco
resultan demasiado coherentes. Bond ronda alrededor
de Dominó, le gana una partida de Baccarat a
Largo... y éste ya envía esbirros a intentar
asesinarlo. En ningún caso se intenta mantener
las apariencias, aún sabiendo Largo que así
pone en riesgo la operación secreta. Lo único
que hace es confirmar sospechas.
Del mismo modo, las investigaciones submarinas de Bond
son eternas y superficiales. Si hay una sospecha sobre
Largo, ¿por qué no enviar a las fuerzas
armadas a secuestrar el yate e interrogar a la tripulación?.
Y será necesario que entre en escena Fiona Volpe
(con una muy buena - y gélida - interpretación
de Luciana Paluzzi, que palidece ante la formidable
Barbara Carrera - en rol similar - en Never
Say Never Again) para darle algo de pimienta al
relato. Si bien el personaje de Volpe es muy bueno,
su entrada a escena en el segundo acto también
deja que desear. Cuando recoge a Bond en la carretera
y comienza a correr a gran velocidad con su auto, sólo
confirma las actitudes torpes del personal de SPECTRE
de no mantener las apariencias, y confirmar las sospechas
de 007 a cada rato.
Y, como otro ejemplo de torpeza, está la investigación
de Bond en Palmyra (cuando secuestran a Martine Beswick),
que escapa de los tiburones por otro ducto (en una mansión
infestada de guardias buscándolo por todos lados),
la captura de Bond y el escape de éste en el
Junkanoo. Si al personaje de Beswick - la compañera
de Bond secuestrada y asesinada - la drogaron y
la llevaron en silencio, ¿por qué llevar
libre a 007, que es un hombre más peligroso?.¿Por
qué los matones cuando acorralan a Bond en el
baile - y matan por error a Volpe - no terminan
su trabajo sabiendo que 007 está desarmado y
herido, completamente indefenso?. Nota aparte, como
disegresión del film vemos en esta escena del
baile una situación en que Bond debería
estar desesperado y acorralado, pero Connery no transmite
esa sensación. Traslademos esto a la escena del
patinaje sobre hielo - luego de la huída
de Piz Gloria - de Bond / Lazenby acorralado en
On Her Majesty Secret Service.
Sólo confirma que el escocés no era el
intérprete adecuado para OHMSS,
que brindaba un perfil más humano de Bond.
Pero volviendo a Thunderball, muchas
escenas que se suceden semejan a una comedia de errores
(Bond disfrazado de buzo y desapercibido en el yate de
Largo durante todo el viaje a Miami, por ejemplo), que
le piden un poco de más a la usual suspensión
de la credibilidad que deben tener los espectadores. Y
cuando el plan ha sido descubierto, y se arma la gran
batalla submarina... resulta más impresionante
vista en posters del film que lo mostrado realmente en
la película. No hay adrenalina, es chato, es rutinario.
Por último, las escenas finales del film son
atroces y ridículas. Tanto la super velocidad
del Disco Volante - a cámara rápida
-, el capullo blindado que se desprende del yate (que
pelea contra destructores con simples ametralladoras
- ¿en qué pensaba la gente que se quedó
en la retaguardia? ¿eran suicidas? - y que dura
dos segundos antes que lo vuelen), o en Bond y Dominó
rescatados por un globo enganchado a un avión,
son sencillamente delirantes, puro efectismo.
¿Es Thunderball un film malo?.
No, toca un tema original pero está mal dirigido
y tiene un guión lleno de fallas. Las interpretaciones
están ok, pero ... Es lento, la fotografía
se ve demasiado oscura - por suerte, las ultimas versiones
en DVD han sido retocadas digitalmente y el film no se
ve tan opaco y sin contraste - , no hay chispa entre
Largo y Bond, la heroína es muy inocua, y los secundarios
que podrían ser interesantes - Fiona Volpe,
Vargas - ocupan poco tiempo en escena. Los villanos
muestran un total desprecio a la lógica, las apariencias
y el cuidado que merece llevar una operación secreta.
El soundtrack de John Barry es bastante bueno hasta que
toca el tema compuesto para las escenas submarinas - que
enlentece aún más el film -, y se destaca
el tema Mr. Kiss Kiss Bang Bang - instrumental
en el film, probado con las voces de Dionne Warwick y
Shirley Bassey, y más tarde reemplazado por el
tema final que canta Tom Jones -. Hay bastantes delirios
- incluso para un film Bond - que podrían
resultar coherentes en un film de la era Moore. Y la trama
tiene bastantes huecos de lógica. Todo esto no
sería tan malo si el film fuera entretenido y ágil,
pero sólo funciona así de a ratos. Comparado
con él, Never Say Never Again
es un film a todas luces muchísimo mejor y más
divertido.
3 CONNERYS : Película
despareja, lastrada por la pesada dirección de
Young en las escenas submarinas, y dirigida sin demasiado
nervio. La partitura de John Barry no es de las mejores.
Demasiados huecos en el guión, bastantes excesos
en aras de la espectacularidad. Sólo la salva
el hecho de tratar un tema original. Pero la remake
de 1983 es netamente superior, aún con sus limitaciones
presupuestarias.
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- See more at: http://www.sssm.com.ar/tball.html#sthash.36abS1f6.dpuf
Critica: THUNDERBALL (OPERACION TRUENO)
Gran Bretaña , 1965 : Sean Connery (James Bond),
Claudine Auger (Domino), Adolfo Celi (Emilio Largo), Luciana
Paluzzi (Fiona), Rik Van Nutter (Felix Leiter), Guy Doleman
(Conde Lippe), Molly Peters (Patricia), Martine Beswick (Paula),
Bernard Lee (M), Desmond Llewelyn (Q), Lois Maxwell (Miss Moneypenny),
Roland Culver (Foreign Secretary), Earl Cameron (Pinder), Paul
Stassino (Palazzi), Rose Alba (Madame Boitier), Philip Locke
(Vargas), George Pravda (Kutze), Michael Brennan (Janni)
Director: Terence Young - Argumento: Kevin
McClory, Jack Whittingham e Ian Fleming - Guión: Richard
Maibaum y John Hopkins, basado en un guión original
de Jack Whittingham - Música: John Barry - Fotografía:
Ted Moore y Lamar Boren - Director Artístico: Peter
Murton - Director escenas submarinas: Ricou Browning - Vestuario:
Anthony Mendleson - Productor: Kevin McClory - Coproductores:
Harry Saltzman y Albert R. Broccoli
129 min, No rating, Color - Ganadora Oscar 1965 -
38th Academy Awards - Efectos Visuales - Thunderball - John
Stears - 29/12/1965: estreno mundial simultáneo en
el Rialto y el London Pavilion en Londres, y en el Paramount
de Nueva York
Trama : Bond se encuentra internado en una
clínica de rehabilitación y comienza a descubrir
sucesos extraños. Un cuerpo desaparece misteriosamente
y mientras 007 husmea, recibe varios atentados contra su vida.
Cuando regresa a servicio activo, descubre que dos bombas
atómicas de la OTAN han sido robadas, y que el avión
que las transportaba estaba piloteado por una persona con
el mismo rostro del cadáver que descubrió en
la clínica. 007, siguiendo una corazonada, irá
a Nassau a investigar a la hermana del piloto, pero pronto
se topará con varios secuaces de SPECTRE, que tienen
cautiva a la chica y ocultas las bombas en un paradero desconocido.
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de Operación Trueno |
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Goldfinger había sido un
éxito planetario impresionante, y era imperativo
para Harry Saltzman y Albert Broccoli continuar con la
misma línea, cuando no superándola.
Por ello es que con Goldfinger
y hasta Diamonds Are Forever
se inicia la era de lo que se conoce como el Bond épico,
con una galería de villanos extravagantes y planes
de dominación mundial siempre desmantelados a
ultimo momento por 007. Y, entre las novelas disponibles
de adaptación, la que mejor exponía la
idea era Thunderball, aunque padecía
de bastantes problemas con el tema de derechos. Para
obtener una visión acabada de este asunto, me
remito a lo ya comentado en Never
Say Never Again (la remake 1983 de este film), donde
abundamos en detalle sobre el intrincado proceso de
Thunderball, la co-autoría de
Kevin Mc Clory y la épica batalla legal por derechos
cinematográficos que tomó casi 40 años
en tribunales.
Thunderball era, como se explicó
en la crítica de la remake, un guión cinematográfico
de nacimiento. Y había sido la primera opción
para llevar al cine por parte de los productores, cosa
que uno duda si compara el cuadro de costos de producción
que debía insumir un film así. Mientras
que Dr. No había costado
un millón de dolares, Thunderball trepó
a los 9 millones - buena parte de ellos en efectos
especiales y escenas de acción submarinas
-, y es dudoso que la gente de Eon
tuviera semejante capital en 1962. Y aún con
semejante presupuesto, hay efectos que se ven no muy
pulidos o incluso parecen baratos, como el amerizaje
del Vulcan que secuestra el comandante Derval. Pero
fue, en su época, el film Bond más ambicioso
y el de mayor recaudación de boletería
por muchos años.
Thunderball es básicamente
un film de robos (un caper movie, como dicen
los americanos), tal como Topkapio
The Italian Job (la original), por
citar algunos de los máximos ejemplos del género.
En esta clase de films suele haber dos etapas : la de
preparación y planeamiento, y después
la de la ejecución, y ambas etapas suelen tomar
el 80% de un film. Aquí se pasa directamente
a la parte de ejecución, que es bastante lineal
(no ocurre nada fuera de lo previsto, como suele pasar
en este tipo de films), no es muy emocionante y parece
excesivamente larga. Como en sus films anteriores, Terence
Young es un director experimentado pero bastante rutinario,
filma sin demasiado nervio y eso se nota en el film,
especialmente en las escenas submarinas.
Una vez sucedido el robo, Bond es enviado a investigar
su corazonada sobre la hermana del Comandante Derval.
Y si el film venía lento, acá comienza
a bajar aún más su velocidad. Tanto el
exceso de investigación de lo obvio, la partitura
de John Barry que - aún en contra de mis
deseos y mi admiración hacia el músico
- es mediocre y lenta, como la falta de mayores chispas
entre Bond y Largo, lastran al film de una manera impresionante.
Y es que Thunderball es un film mediocre.
Es cierto, es muy original, pero está dirigido
con una mano muy pesada por parte de Young. Sino, veamos
por ejemplo el teaser. El mismo es muy ágil - aunque
con ciertos ribetes ridículos como el agua que
sale del escape del Aston Martin - pero parece impuesto
con el sólo hecho de darle algo a la audiencia
hasta la próxima hora, hasta que vuelva a aparecer
una escena intensa de acción. Un aperitivo para
un público que deberá esperar a la cena
que va a demorarse bastante. Por esto y otras cosas más
que comentaremos, es que resulta obviamente superior -
aún con su límite presupuestario
- en términos de entretenimiento la remake
Never Say Never Again. El robo
en el film de 1983 es expeditivo, no lleva demasiado tiempo,
y se suprimen buena parte de las escenas submarinas en
pos de desarrollar un guión ciertamente más
dialogado, pero de mejor calidad, con mejores personajes
y situaciones.
Hay bastantes incoherencias en Thunderball
que son corregidas en Never Say Never Again.
Como, por ejemplo: ¿por qué Dominó
está con Largo?. Si el hermano es asesinado y
sustituído por un doble, no hay razón
de que la chica permanezca con el villano, cuando en
Never Say Never Again el mismo
hermano era el traidor y estaba atrapado tanto por su
adicción a las drogas como por el secuestro de
su hermana, lo cual resulta más lógico.
Pero incluso cuando Bond llega a Nassau las cosas tampoco
resultan demasiado coherentes. Bond ronda alrededor
de Dominó, le gana una partida de Baccarat a
Largo... y éste ya envía esbirros a intentar
asesinarlo. En ningún caso se intenta mantener
las apariencias, aún sabiendo Largo que así
pone en riesgo la operación secreta. Lo único
que hace es confirmar sospechas.
Del mismo modo, las investigaciones submarinas de Bond
son eternas y superficiales. Si hay una sospecha sobre
Largo, ¿por qué no enviar a las fuerzas
armadas a secuestrar el yate e interrogar a la tripulación?.
Y será necesario que entre en escena Fiona Volpe
(con una muy buena - y gélida - interpretación
de Luciana Paluzzi, que palidece ante la formidable
Barbara Carrera - en rol similar - en Never
Say Never Again) para darle algo de pimienta al
relato. Si bien el personaje de Volpe es muy bueno,
su entrada a escena en el segundo acto también
deja que desear. Cuando recoge a Bond en la carretera
y comienza a correr a gran velocidad con su auto, sólo
confirma las actitudes torpes del personal de SPECTRE
de no mantener las apariencias, y confirmar las sospechas
de 007 a cada rato.
Y, como otro ejemplo de torpeza, está la investigación
de Bond en Palmyra (cuando secuestran a Martine Beswick),
que escapa de los tiburones por otro ducto (en una mansión
infestada de guardias buscándolo por todos lados),
la captura de Bond y el escape de éste en el
Junkanoo. Si al personaje de Beswick - la compañera
de Bond secuestrada y asesinada - la drogaron y
la llevaron en silencio, ¿por qué llevar
libre a 007, que es un hombre más peligroso?.¿Por
qué los matones cuando acorralan a Bond en el
baile - y matan por error a Volpe - no terminan
su trabajo sabiendo que 007 está desarmado y
herido, completamente indefenso?. Nota aparte, como
disegresión del film vemos en esta escena del
baile una situación en que Bond debería
estar desesperado y acorralado, pero Connery no transmite
esa sensación. Traslademos esto a la escena del
patinaje sobre hielo - luego de la huída
de Piz Gloria - de Bond / Lazenby acorralado en
On Her Majesty Secret Service.
Sólo confirma que el escocés no era el
intérprete adecuado para OHMSS,
que brindaba un perfil más humano de Bond.
Pero volviendo a Thunderball, muchas
escenas que se suceden semejan a una comedia de errores
(Bond disfrazado de buzo y desapercibido en el yate de
Largo durante todo el viaje a Miami, por ejemplo), que
le piden un poco de más a la usual suspensión
de la credibilidad que deben tener los espectadores. Y
cuando el plan ha sido descubierto, y se arma la gran
batalla submarina... resulta más impresionante
vista en posters del film que lo mostrado realmente en
la película. No hay adrenalina, es chato, es rutinario.
Por último, las escenas finales del film son
atroces y ridículas. Tanto la super velocidad
del Disco Volante - a cámara rápida
-, el capullo blindado que se desprende del yate (que
pelea contra destructores con simples ametralladoras
- ¿en qué pensaba la gente que se quedó
en la retaguardia? ¿eran suicidas? - y que dura
dos segundos antes que lo vuelen), o en Bond y Dominó
rescatados por un globo enganchado a un avión,
son sencillamente delirantes, puro efectismo.
¿Es Thunderball un film malo?.
No, toca un tema original pero está mal dirigido
y tiene un guión lleno de fallas. Las interpretaciones
están ok, pero ... Es lento, la fotografía
se ve demasiado oscura - por suerte, las ultimas versiones
en DVD han sido retocadas digitalmente y el film no se
ve tan opaco y sin contraste - , no hay chispa entre
Largo y Bond, la heroína es muy inocua, y los secundarios
que podrían ser interesantes - Fiona Volpe,
Vargas - ocupan poco tiempo en escena. Los villanos
muestran un total desprecio a la lógica, las apariencias
y el cuidado que merece llevar una operación secreta.
El soundtrack de John Barry es bastante bueno hasta que
toca el tema compuesto para las escenas submarinas - que
enlentece aún más el film -, y se destaca
el tema Mr. Kiss Kiss Bang Bang - instrumental
en el film, probado con las voces de Dionne Warwick y
Shirley Bassey, y más tarde reemplazado por el
tema final que canta Tom Jones -. Hay bastantes delirios
- incluso para un film Bond - que podrían
resultar coherentes en un film de la era Moore. Y la trama
tiene bastantes huecos de lógica. Todo esto no
sería tan malo si el film fuera entretenido y ágil,
pero sólo funciona así de a ratos. Comparado
con él, Never Say Never Again
es un film a todas luces muchísimo mejor y más
divertido.
3 CONNERYS : Película
despareja, lastrada por la pesada dirección de
Young en las escenas submarinas, y dirigida sin demasiado
nervio. La partitura de John Barry no es de las mejores.
Demasiados huecos en el guión, bastantes excesos
en aras de la espectacularidad. Sólo la salva
el hecho de tratar un tema original. Pero la remake
de 1983 es netamente superior, aún con sus limitaciones
presupuestarias.
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Critica: THUNDERBALL (OPERACION TRUENO)
Gran Bretaña , 1965 : Sean Connery (James Bond),
Claudine Auger (Domino), Adolfo Celi (Emilio Largo), Luciana
Paluzzi (Fiona), Rik Van Nutter (Felix Leiter), Guy Doleman
(Conde Lippe), Molly Peters (Patricia), Martine Beswick (Paula),
Bernard Lee (M), Desmond Llewelyn (Q), Lois Maxwell (Miss Moneypenny),
Roland Culver (Foreign Secretary), Earl Cameron (Pinder), Paul
Stassino (Palazzi), Rose Alba (Madame Boitier), Philip Locke
(Vargas), George Pravda (Kutze), Michael Brennan (Janni)
Director: Terence Young - Argumento: Kevin
McClory, Jack Whittingham e Ian Fleming - Guión: Richard
Maibaum y John Hopkins, basado en un guión original
de Jack Whittingham - Música: John Barry - Fotografía:
Ted Moore y Lamar Boren - Director Artístico: Peter
Murton - Director escenas submarinas: Ricou Browning - Vestuario:
Anthony Mendleson - Productor: Kevin McClory - Coproductores:
Harry Saltzman y Albert R. Broccoli
129 min, No rating, Color - Ganadora Oscar 1965 -
38th Academy Awards - Efectos Visuales - Thunderball - John
Stears - 29/12/1965: estreno mundial simultáneo en
el Rialto y el London Pavilion en Londres, y en el Paramount
de Nueva York
Trama : Bond se encuentra internado en una
clínica de rehabilitación y comienza a descubrir
sucesos extraños. Un cuerpo desaparece misteriosamente
y mientras 007 husmea, recibe varios atentados contra su vida.
Cuando regresa a servicio activo, descubre que dos bombas
atómicas de la OTAN han sido robadas, y que el avión
que las transportaba estaba piloteado por una persona con
el mismo rostro del cadáver que descubrió en
la clínica. 007, siguiendo una corazonada, irá
a Nassau a investigar a la hermana del piloto, pero pronto
se topará con varios secuaces de SPECTRE, que tienen
cautiva a la chica y ocultas las bombas en un paradero desconocido.
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trailer
de Operación Trueno |
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Goldfinger había sido un
éxito planetario impresionante, y era imperativo
para Harry Saltzman y Albert Broccoli continuar con la
misma línea, cuando no superándola.
Por ello es que con Goldfinger
y hasta Diamonds Are Forever
se inicia la era de lo que se conoce como el Bond épico,
con una galería de villanos extravagantes y planes
de dominación mundial siempre desmantelados a
ultimo momento por 007. Y, entre las novelas disponibles
de adaptación, la que mejor exponía la
idea era Thunderball, aunque padecía
de bastantes problemas con el tema de derechos. Para
obtener una visión acabada de este asunto, me
remito a lo ya comentado en Never
Say Never Again (la remake 1983 de este film), donde
abundamos en detalle sobre el intrincado proceso de
Thunderball, la co-autoría de
Kevin Mc Clory y la épica batalla legal por derechos
cinematográficos que tomó casi 40 años
en tribunales.
Thunderball era, como se explicó
en la crítica de la remake, un guión cinematográfico
de nacimiento. Y había sido la primera opción
para llevar al cine por parte de los productores, cosa
que uno duda si compara el cuadro de costos de producción
que debía insumir un film así. Mientras
que Dr. No había costado
un millón de dolares, Thunderball trepó
a los 9 millones - buena parte de ellos en efectos
especiales y escenas de acción submarinas
-, y es dudoso que la gente de Eon
tuviera semejante capital en 1962. Y aún con
semejante presupuesto, hay efectos que se ven no muy
pulidos o incluso parecen baratos, como el amerizaje
del Vulcan que secuestra el comandante Derval. Pero
fue, en su época, el film Bond más ambicioso
y el de mayor recaudación de boletería
por muchos años.
Thunderball es básicamente
un film de robos (un caper movie, como dicen
los americanos), tal como Topkapio
The Italian Job (la original), por
citar algunos de los máximos ejemplos del género.
En esta clase de films suele haber dos etapas : la de
preparación y planeamiento, y después
la de la ejecución, y ambas etapas suelen tomar
el 80% de un film. Aquí se pasa directamente
a la parte de ejecución, que es bastante lineal
(no ocurre nada fuera de lo previsto, como suele pasar
en este tipo de films), no es muy emocionante y parece
excesivamente larga. Como en sus films anteriores, Terence
Young es un director experimentado pero bastante rutinario,
filma sin demasiado nervio y eso se nota en el film,
especialmente en las escenas submarinas.
Una vez sucedido el robo, Bond es enviado a investigar
su corazonada sobre la hermana del Comandante Derval.
Y si el film venía lento, acá comienza
a bajar aún más su velocidad. Tanto el
exceso de investigación de lo obvio, la partitura
de John Barry que - aún en contra de mis
deseos y mi admiración hacia el músico
- es mediocre y lenta, como la falta de mayores chispas
entre Bond y Largo, lastran al film de una manera impresionante.
Y es que Thunderball es un film mediocre.
Es cierto, es muy original, pero está dirigido
con una mano muy pesada por parte de Young. Sino, veamos
por ejemplo el teaser. El mismo es muy ágil - aunque
con ciertos ribetes ridículos como el agua que
sale del escape del Aston Martin - pero parece impuesto
con el sólo hecho de darle algo a la audiencia
hasta la próxima hora, hasta que vuelva a aparecer
una escena intensa de acción. Un aperitivo para
un público que deberá esperar a la cena
que va a demorarse bastante. Por esto y otras cosas más
que comentaremos, es que resulta obviamente superior -
aún con su límite presupuestario
- en términos de entretenimiento la remake
Never Say Never Again. El robo
en el film de 1983 es expeditivo, no lleva demasiado tiempo,
y se suprimen buena parte de las escenas submarinas en
pos de desarrollar un guión ciertamente más
dialogado, pero de mejor calidad, con mejores personajes
y situaciones.
Hay bastantes incoherencias en Thunderball
que son corregidas en Never Say Never Again.
Como, por ejemplo: ¿por qué Dominó
está con Largo?. Si el hermano es asesinado y
sustituído por un doble, no hay razón
de que la chica permanezca con el villano, cuando en
Never Say Never Again el mismo
hermano era el traidor y estaba atrapado tanto por su
adicción a las drogas como por el secuestro de
su hermana, lo cual resulta más lógico.
Pero incluso cuando Bond llega a Nassau las cosas tampoco
resultan demasiado coherentes. Bond ronda alrededor
de Dominó, le gana una partida de Baccarat a
Largo... y éste ya envía esbirros a intentar
asesinarlo. En ningún caso se intenta mantener
las apariencias, aún sabiendo Largo que así
pone en riesgo la operación secreta. Lo único
que hace es confirmar sospechas.
Del mismo modo, las investigaciones submarinas de Bond
son eternas y superficiales. Si hay una sospecha sobre
Largo, ¿por qué no enviar a las fuerzas
armadas a secuestrar el yate e interrogar a la tripulación?.
Y será necesario que entre en escena Fiona Volpe
(con una muy buena - y gélida - interpretación
de Luciana Paluzzi, que palidece ante la formidable
Barbara Carrera - en rol similar - en Never
Say Never Again) para darle algo de pimienta al
relato. Si bien el personaje de Volpe es muy bueno,
su entrada a escena en el segundo acto también
deja que desear. Cuando recoge a Bond en la carretera
y comienza a correr a gran velocidad con su auto, sólo
confirma las actitudes torpes del personal de SPECTRE
de no mantener las apariencias, y confirmar las sospechas
de 007 a cada rato.
Y, como otro ejemplo de torpeza, está la investigación
de Bond en Palmyra (cuando secuestran a Martine Beswick),
que escapa de los tiburones por otro ducto (en una mansión
infestada de guardias buscándolo por todos lados),
la captura de Bond y el escape de éste en el
Junkanoo. Si al personaje de Beswick - la compañera
de Bond secuestrada y asesinada - la drogaron y
la llevaron en silencio, ¿por qué llevar
libre a 007, que es un hombre más peligroso?.¿Por
qué los matones cuando acorralan a Bond en el
baile - y matan por error a Volpe - no terminan
su trabajo sabiendo que 007 está desarmado y
herido, completamente indefenso?. Nota aparte, como
disegresión del film vemos en esta escena del
baile una situación en que Bond debería
estar desesperado y acorralado, pero Connery no transmite
esa sensación. Traslademos esto a la escena del
patinaje sobre hielo - luego de la huída
de Piz Gloria - de Bond / Lazenby acorralado en
On Her Majesty Secret Service.
Sólo confirma que el escocés no era el
intérprete adecuado para OHMSS,
que brindaba un perfil más humano de Bond.
Pero volviendo a Thunderball, muchas
escenas que se suceden semejan a una comedia de errores
(Bond disfrazado de buzo y desapercibido en el yate de
Largo durante todo el viaje a Miami, por ejemplo), que
le piden un poco de más a la usual suspensión
de la credibilidad que deben tener los espectadores. Y
cuando el plan ha sido descubierto, y se arma la gran
batalla submarina... resulta más impresionante
vista en posters del film que lo mostrado realmente en
la película. No hay adrenalina, es chato, es rutinario.
Por último, las escenas finales del film son
atroces y ridículas. Tanto la super velocidad
del Disco Volante - a cámara rápida
-, el capullo blindado que se desprende del yate (que
pelea contra destructores con simples ametralladoras
- ¿en qué pensaba la gente que se quedó
en la retaguardia? ¿eran suicidas? - y que dura
dos segundos antes que lo vuelen), o en Bond y Dominó
rescatados por un globo enganchado a un avión,
son sencillamente delirantes, puro efectismo.
¿Es Thunderball un film malo?.
No, toca un tema original pero está mal dirigido
y tiene un guión lleno de fallas. Las interpretaciones
están ok, pero ... Es lento, la fotografía
se ve demasiado oscura - por suerte, las ultimas versiones
en DVD han sido retocadas digitalmente y el film no se
ve tan opaco y sin contraste - , no hay chispa entre
Largo y Bond, la heroína es muy inocua, y los secundarios
que podrían ser interesantes - Fiona Volpe,
Vargas - ocupan poco tiempo en escena. Los villanos
muestran un total desprecio a la lógica, las apariencias
y el cuidado que merece llevar una operación secreta.
El soundtrack de John Barry es bastante bueno hasta que
toca el tema compuesto para las escenas submarinas - que
enlentece aún más el film -, y se destaca
el tema Mr. Kiss Kiss Bang Bang - instrumental
en el film, probado con las voces de Dionne Warwick y
Shirley Bassey, y más tarde reemplazado por el
tema final que canta Tom Jones -. Hay bastantes delirios
- incluso para un film Bond - que podrían
resultar coherentes en un film de la era Moore. Y la trama
tiene bastantes huecos de lógica. Todo esto no
sería tan malo si el film fuera entretenido y ágil,
pero sólo funciona así de a ratos. Comparado
con él, Never Say Never Again
es un film a todas luces muchísimo mejor y más
divertido.
3 CONNERYS : Película
despareja, lastrada por la pesada dirección de
Young en las escenas submarinas, y dirigida sin demasiado
nervio. La partitura de John Barry no es de las mejores.
Demasiados huecos en el guión, bastantes excesos
en aras de la espectacularidad. Sólo la salva
el hecho de tratar un tema original. Pero la remake
de 1983 es netamente superior, aún con sus limitaciones
presupuestarias.
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