Charles Chaplin empieza la construcción de su propio estudio, en la esquina de La Brea Avenue y Sunset Boulevard, en el corazón de Hollywood, en un barrio imitación inglesa. Entonces aquel terreno de cinco acres cuesta 34.000 dólares, y cuando lo vende, en 1956, más de un millón.

Hollywood ha crecido alrededor. Una ancha avenida de cemento va desde la entrada a los estudios. Y el día que los obreros han acabado de extender la blanca capa de cemento, Charles Chaplin, con sus zapatones de la Keystone, de la Essanay, de la Mutual, pasa sobre ella dejando sus huellas marcadas para siempre. En la puerta firma con su bastón de junco. Es la inauguración del nuevo estudio. el 21 de enero de 1918.
Esta idea de las huellas de los pies la tomará y desarrollará Sid Gauman, para su Teatro Chino de Hollywood, donde coleccionó la de las grandes figuras del cine, como consagración y atracción publicitaria.
Fuente: Charles Chaplin, el genio del cine, por Manuel Villegas López, Ediciones Folio, 2003
No hay comentarios:
Publicar un comentario