El Teatro 25 de Mayo cumplió 90 años de vida, aunque 35 de ellos sin cine.
Inaugurado oficialmente el 23 de mayo de 1929, permaneció 22 años cerrado y con riesgos de desaparecer. En 2004 fue expropiado por el Gobierno de la Ciudad y reabierto en 2008 como centro cultural. Los vecinos extrañan los tiempos en que funcionaba como sala cinematográfica.
Fue la obra cumbre del arquitecto Maximino Gasparutti. El Cine Teatro 25 de Mayo, el Petit Colón, es posiblemente junto al Banco Nación el edificio más importante de Villa Uquiza. La sala cultural, ubicada en Triunvirato 4440, está cumpliendo por estas horas 90 años de vida, aunque 22 de ellos permaneció cerrada. No sólo eso, corrió el riesgo de convertirse en boliche bailable o bingo. Fue recuperada por los vecinos del barrio tras varios años de lucha, juntando firmas y realizando festivales. El inmueble fue expropiado por el Gobierno de la Ciudad en 2004 y reabierto en 2008, aunque ya sin la proyección de películas. Aun hoy los vecinos siguen preguntando por esa decisión, que obedece a que dejó de ser un cine al pasar a la órbita del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. Hoy depende del Centro Cultural Gral. San Martín.
Hoy recordamos su historia. Después de cuatro fatigosos años de trabajos (la piedra fundamental se colocó el 25 de mayo de 1925 bajo el padrinazgo del señor Pedro Del Ponti y la señora Juana Touriñán de Sívori), el 23 de mayo de 1929 se realizó el acto inaugural ante numerosa y “realmente selecta concurrencia” con una característica inesperada: “¡la total ausencia de las autoridades comunales!”, detalló en su crónica el periódico LA PALABRA. Al día siguiente, viernes 24 de mayo de 1929 por la noche, se llevó a cabo la “solemne función inaugural”. La ceremonia del día 23 se inició en el “salón de espectáculos” y, según las crónicas, fue sencilla y solemne. Luego de la bendición del cura párroco Manuel Ruano, pronunció un “conceptuoso discurso el señor Luis Andrés Sívori, presidente del Directorio de la Sociedad que levantó la obra. Finalizó el acto con el Himno Nacional, coreado por toda la concurrencia. Pasó luego ésta al Salón Blanco, donde se sirvió un lunch suntuoso”.
Sívori, gerente General de la flamante sala, dijo: “Esta obra que hoy inauguramos, sobre la que acaba de descender la bendición del Cielo, que se entrega a una alta misión cultural, honrada por vuestra presencia, envuelta en voto popular auspicioso, es grande por las fatigas que desde sus cimientos la han elevado a lo alto… ¡Nada hubiéramos hecho si nuestro propósito hubiese sido hacer algo mezquino; nos propusimos realizar algo grande y lo grande está aquí: ya lo tenemos!”. Según el programa publicado en el periódico INFORMACIÓN, el día 24 se anunciaba el debut de la “famosa troupe Imperial procedente de los teatro europeos y Teatro Colón de Buenos Aires, bajo la dirección del reputado artista Manuel Arroyo. Se pondrá en escena una función en la cual se reproducirán hechos históricos del 25 de mayo de 1810 y año 1840 de la tiranía”.
Además se menciona el “extraordinario estreno del monumental film por Monna Maris y Liane Haid, Marquis d’Eon”, y la presentación de tres orquestas: Clásica, Jazz Band y Típica criolla. También se informa que la empresa Corbicier, Wessels y Cia. “ha tomado en arrendamiento el Cine Teatro 25 de Mayo con el ánimo de realizar, en el campo artístico teatral, una obra concordante con el pensamiento que ha presidido la construcción del edificio monumental que engalana a General Urquiza”. La empresa “ofrecerá al público de General Urquiza, Villa Modelo, Pueyrredón y villas adyacentes, espectáculos teatrales y cinematográficos seleccionados cuidadosamente, morales, instructivos, atrayentes”. Y el anuncio remata así: “Será, para el pueblo, un hogar, no una sala de espectáculos más”.
Intentar enumerar los grandes artistas que pasaron por el escenario del Cine Teatro 25 de Mayo seguramente será un tarea ciclópea e inabarcable. Desde un primer momento estuvo llamado a codearse con grandes como Agustín Magaldi, Edmundo Rivero, Bruno Gelber, Olinda Bozán, Jorge Salcedo, Azucena Maizani,Libertad Lamarque, incontables compañías de teatros y todo tipo de orquestas y músicos. ¿Cuántos actos de fin de curso tuvieron lugar en el 25 de mayo? ¿Cuántas veces sus salones se alquilaron para fiestas y representaciones teatrales de los vecinos, como las que hacía Gregorio Surif con los alumnos de su Instituto? Hasta Carlos Gardel dejó pedazos de su corazón al estampar su autógrafo en alguna de las paredes del camarín, cuando cantó entre junio y setiembre de 1933.
Fuente: periodicoelbarrio.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario