
Freaks (1932) de Tod Browning, fue prohibida en Reino Unido durante tres décadas.
Cuando Stanley Kubrick supo que Malcolm McDowell era fóbico a los reptiles, le agregó una serpiente a su personaje en La Naranja Mecanica.


En El Silencio de los Inocentes, Anthony Hopkins buscó no parpadear en los casi 16 minutos que aparece en pantalla. Empleó este recuerso, para que Hannibal Lecter resultara más inquietante como un cazador que nunca deja de mirar a su presa.
Fuente: Revista Miradas, noviembre 2013.
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