domingo, 5 de diciembre de 2010
El Hollywood Portfolio, de Ewan McGregor.
Luego de representar una obra de Shakespeare en Londres y de realizar un viaje en moto por África, decidió volver al cine y filmó cuatro películas casi al mismo tiempo. En Ángeles y demonios, que cuenta la historia previa a El código Da Vinci, representa al sacerdote que cuida las puertas del Vaticano tras las cuales los cardenales eligen al nuevo Papa.
Su participación en Otelo, de Shakespeare, representada sobre un escenario en el prestigioso distrito West End de Londres, terminó siendo la preparación perfecta para el papel que Ewan McGregor desempeña en la película Ángeles y demonios. El trabajoso dominio de una de las obras más exigentes del famoso escritor inglés y un papel protagónico en este thriller contemporáneo no tienen mucho que ver a primera vista, pero ambas actividades supusieron una fuente de retroalimentación y balance para McGregor y se transformaron en nuevas pruebas de su pasión por el trabajo.
“Mi papel en Otelo fue, de muchas maneras, uno de los trabajos más difíciles y satisfactorios de toda mi vida. Un punto álgido en mi carrera”, afirma el actor escocés, y agrega: “Sin embargo, entre 2004 y 2007 realicé un par de viajes en motocicleta así como dos temporadas teatrales, y me pareció que ya era hora de retomar mi carrera cinematográfica y sumergirme de lleno en este medio. Por eso, tan sólo el año pasado trabajé en cuatro películas. Una auténtica locura, lo sé, pero me encantó”.
Tanto Ángeles y demonios, basada en el best seller de Dan Brown, como las otras tres películas que el actor filmó durante un muy ajetreado 2008, I Love You Philip Morris, junto a Jim Carrey, aclamada por la crítica durante su exhibición en el Festival de Sundance; Amelia, en la que comparte pantalla con Hillary Swank; y Men Who Stare at Goats, estelarizada por George Clooney, marcaron el retorno de McGregor a la pantalla grande.
En esta nueva película, precuela de El código Da Vinci, el actor interpreta a un sacerdote que se desempeña como Camarlengo, es decir, como la mano derecha del Papa, quien se convierte en alguien muy poderoso tras la muerte del Sumo Pontífice. McGregor recuerda en especial una escena clave en la que su personaje debe interrumpir a los cardenales para advertirles que se encuentran en peligro. Esto lo hace mediante un deslumbrante discurso que tanto el actor como Ron Howard, el director, decidieron filmar en una sola toma. Fue ahí donde su reciente experiencia escénica se tornó invaluable.
A sus 37 años, ha disfrutado de una carrera excepcional en la cual se destaca la interpretación de Obi-Wan Kenobi en los tres episodios de La Guerra de las Galaxias y otras actuaciones para directores tan aclamados como Tim Burton (El gran pez), Baz Lurhmann (Moulín Rouge!), Ridley Scott (La caída del halcón negro) y Woody Allen (El sueño de Cassandra).
“A lo largo del tiempo me he diversificado”, dice soltando una carcajada. “Y esto me ha permitido trabajar con algunas personalidades realmente asombrosas, todos ellos grandes directores o actores fabulosos. Ha sido una bendición”.
Actualmente trabaja en el rodaje de The Ghost, de Román Polanski. Esta película basada en la novela de Robert Harris, quien también escribió el guión. Aquí interpreta a un escritor que ha sido contratado para redactar tras bambalinas la “autobiografía” de un controvertido primer ministro inglés, representado por Pierce Brosnan.
McGregor nació en Crieff, Escocia, y a los dieciséis se sumó al elenco del Perth Repertory Theatre, antes de incorporarse a la Guildhall School of Music and Drama, con sede en Londres. Tras su graduación, el actor protagonizó Lipstick On Your Collar, el innovador drama televisivo de Dennis Potter. En la pantalla grande, adquirió notoriedad gracias a su trabajo en el thriller Tumba al ras de la tierra, de Danny Boyle. Más tarde estelarizó Trainspotting, también dirigida por Boyle.
El año pasado filmaste muchas películas ¿No se te encimaron todas estas producciones?
¡Claro! Pero no me importó. Todo marchó a la perfección y el año terminó en una nota alta. Mientras trabajaba en I Love You Phillip Morris, en Louisiana, recibí una llamada de Hillary Swank, que me dijo: “Me gustaría muchísimo que vinieras a trabajar con nosotros en Amelia”. Ella se encontraba elaborando la historia de Amelia Earhart, y debo decir que Hillary es una de mis más grandes amigas, además de que siempre había deseado colaborar con ella. Realizamos muchas llamadas hasta que finalmente me dijo: “Mira, francamente creo que esto sí puede funcionar”. En Phillip Morris participó en dos tercios de la historia, así que disponía de tiempo libre y Hillary se encontraba filmando en Toronto, lo cual facilitaba las cosas. Mi agente me preguntó, “¿Te interesa esto de verdad? Porque no tendrás un día libre en meses”. Pero como me encontraba lejos de mi esposa y mis hijas, lo que menos quería era tiempo libre por la sencilla razón de que no podía estar con ellas. Sólo dije, “Claro, intentémoslo”.
¿El hecho de que la dirección estuviera a cargo de Ron Howard jugó un papel importante en tu aceptación del papel en Ángeles y demonios?
Por supuesto. Este film es una superproducción, y yo no había participado en nada tan grande desde La isla. Esa película me hizo regresar al cine independiente cual cangrejo en busca de refugio (risas), Tras todo ese trabajo, pensé: “¡Es hora de regresar a los sets diminutos!”. Pero durante una reunión, Ron me describió el proyecto y me mantuvo en lista de espera a lo largo del desarrollo del guión.
¿Cómo hicieron para filmar cuando se les negó la utilización del Vaticano?
Filmamos en un hermoso y viejo palacio de Caserta, Italia. Con escaleras enormes y techos ornamentados. Estos detalles y espacios los utilizamos para los interiores del Vaticano. Asimismo, el equipo de producción construyó un set impresionante para la Capilla Sixtina en un estudio de Los Ángeles. Una creación maravillosa, gigante y hermosa. Alguna vez visité la verdadera Capilla Sixtina y lo único que recuerdo es que los guardias nos presionaron a todos para salir rápidamente de ahí. Me sentí defraudado porque no pude apreciar nada de nada. Pero ahora he pasado numerosos días en nuestra propia Capilla Sixtina (risas).
¿Cómo describirías tu relación con Tom Hanks, quien actúa en el film?
Es encantador. No es sólo una leyenda, sino también un tipo muy agradable. Lo único que lamento es haber trabajado tan poco a su lado. Hicimos algunas escenas juntos pero, tristemente, nuestras historias corren paralelas y casi nunca se encuentran, a pesar de que yo hubiera disfrutado mucho de una colaboración más pronunciada. Igualmente, Tom me cayó muy bien. Es muy generoso, y como actor es excelente.
Tu personaje es irlandés. ¿Tuviste problemas con el acento?
Mi personaje creció en Italia. Consecuentemente, su acento es más bien deficiente. Sin embargo intenté canalizar a Liam. Esto es, pensé en Liam Neeson –actor irlandés- e intenté imitarlo. (Cierra los ojos, como si estuviera en pleno trance de invocación), “Liam, Liam… Oh, muy bien: estoy listo” (risas).
Al parecer te divertiste muchísimo durante el rodaje…
Lo disfruté cada instante. Me encanta trabajar en películas que se realizan en estudios cerrados. Esto me recuerda a mis héroes e influencias. Puedo fingir que soy Jimmy Stewart, al menos por un día.
Viajaste por África en moto para grabar algunos segmentos para Long Way Down, tu popular programa de televisión. ¿Pensás realizar otros viajes?
Por ahora, no. Se prolongan demasiado y exigen un compromiso total. Jamás quise hacerlos a fin de cumplir con las estipulaciones de un programa de televisión, sino porque la idea del viaje en sí mismo me atraía sobremanera, a pesar de que si quería filmarlo todo y analizar más adelante los resultados. Pero las dos cosas se relacionaban demasiado, en cierto modo. No quiero insinuar que nunca más haré otro programa así, pero no por ahora. En verdad son viajes únicos y yo solo quiero embarcarme en ellos cuando las ganas se tornen irrefrenables. Debo esperar. Hoy por hoy quiero hacer más películas.
¿Seguís viviendo en Londres?
No, me he mudado a Los Ángeles. Compré una casa en esa ciudad en 2005, justo durante la filmación de La isla. Debo decir que me encanta, y mis tres hijas se sienten felices en su nueva escuela. Lo más importante es rodearte de tu familia y amigos, y da la casualidad de que en esa ciudad vive mucha gente adorable. Mis amistades “angelinas” son realmente sólidas. Y hay algo muy agradable en todo esto: siendo británico, muchos otros actores británicos me contactan, y de esa forma he podido cenar con una gran cantidad de personas que de otra forma jamás hubiese conocido. No es exactamente un motivo para vivir allí, pero me agrada que esto haya sucedido. Lo disfruto mucho.
Filmografía
W. E. (2011)
Knockout (2010)
El escritor (2010)
Nanny McPhee and the Big Bang (2010)
Los hombres que miraban fijamente a las cabras (2010)
Amelia (2009)
Ángeles y demonios (2009)
I Love You Phillip Morris (2009)
La lista (2008)
Incendiary (2008)
El sueño de Cassandra (2007)
Stormbreaker (2006)
Miss Potter (2006)
Robots (voz) (2005)
Stay (2005)
Valiant (2005)
La isla (2005)
Star Wars: Episode III - Revenge of the Sith (2005)
El mundo en moto con Ewan McGregor, documental para televisión (2004)
Big Fish (2003)
Abajo el amor (2003)
Young Adam (2003)
Star Wars: Episode II - Attack of the Clones (2002)
Solid Geometry (2002)
Black Hawk Down (2001)
Moulin Rouge! (2001)
El gran farol (2000)
Ojos que te acechan (2000)
Nora (2000)
Star Wars: Episode I - The Phantom Menace (1999)
Velvet Goldmine (1998)
La sombra de la noche (1998)
Little Voice (1998)
Vida sin reglas (1997)
El beso de la serpiente (1997)
Una historia diferente (1997)
Tocando el viento (1997)
Emma (1996)
The Pillow Book (1996)
Trainspotting (1996)
Rogue Trader (1996)
Blue Juice (Una vida sin miedo) (1995)
Shallow Grave (1994)
Un hombre perdido en el tiempo (1993)
Family Style (1993)
Nosotros dos (1991
Fuente: Revista Miradas, Entrevista gentileza de Sony Pictures.
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