lunes, 20 de septiembre de 2010

Fernando Fernán Gómez, amargo y triste.

Por Diego Galán

En 1963 cumplía sus bodas de plata con la profesión de actor, y decidió aceptar todos los trabajos que le ofrecieran. Representó en teatro varias obras -– La sonata a Kreutzer, de Tolstoi, El pensamiento, de Andreiev, El capitán Veneno, de Alarcón…–, intervino en cuatro películas, y produjo, escribió, dirigió e interpretó El mundo sigue, que junto a El extraño viaje, que dirigió al año siguiente, forma el dúo maldito de su filmografía.

La novela El mundo sigue, del académico Juan Antonio de Zunzunegui, entusiasmaba a Fernán Gómez. Un melodrama de corte realista, "amargo y triste", según el escritor Enrique Brasó, cuyo guión fue prohibido por la censura. Quizás porque la historia que cuenta, en palabras de Fernán Gómez, "muestra que cuanto mayores sean las claudicaciones morales de los individuos mejor les irá en la vida práctica.”

La censura acabó aprobando el guión a costa de suprimir la mayoría de los diálogos originales. Y una vez filmada la película se le concedió oficialmente la calificación artística más baja, otra forma de censura, ya que en aquella época significaba que no podía estrenarse en circuitos importantes. Y así ocurrió. El mundo sigue permaneció inédita durante varios años. Paradójicamente, hoy es una película de culto.

Otra paradoja es que a pesar del fracaso que supuso que El mundo sigue no fuera estrenada, Fernán Gómez recibió la oferta de dirigir El extraño viaje, que a su vez significó otro desastre ya que tardó cinco años en aparecer en la cartelera, y en un modesto cine de barrio como complemento a una película norteamericana en programa doble. Ambas, sin embargo, son las mejores películas dirigidas por Fernán Gómez, al menos hasta ese momento. Luego vendrían otras joyas como Mambrú se fue a la guerra o El viaje a ninguna parte, y para TVE Juan Soldado y la serie El Pícaro.





En el reparto figuran en papeles secundarios algunos de los actores que acompañaron a Fernán Gómez a lo largo de toda su carrera, María Luisa Ponte y Agustín González, junto a figuras señeras del teatro, Milagros Leal y Francisco Pierrá, y dos jóvenes actrices, Lina Canalejas y Gemma Cuervo, en los personajes de las hermanas enfrentadas hasta la muerte. Sin olvidar, claro está, al propio Fernán Gómez que interpreta al camarero obsesionado con las quinielas, a las que dedica toda su pasión.





Película atípica en la filmografía del director ya que carece de sentido del humor, tiene, entre otros méritos, el de ser un documental sobre el Madrid de los primeros años sesenta, en el que la miseria y el miedo se daban la mano.Para presentar esta película hemos mantenido una conversación con la actriz Emma Cohen, compañera de Fernán Gómez durante los últimos treinta y siete años de la vida de éste. Emma Cohen, que considera El mundo sigue como la mejor película de su amigo, desgrana recuerdos y opiniones sobre el gran maestro y esta película insólita que, de no haber sido manipulada por la censura, quizás hubiera cambiado el rumbo de su vida. Y algo de la nuestra.

Fuente: Canaltcm.com

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