domingo, 6 de abril de 2008

Luis Politti, un señor actor







Nació en Mendoza, el 8 de abril de 1933.

Al tiempo de realizar sus estudios secundarios, siguió los de piano, trompeta y contrabajo en la Escuela de Música de la Universidad Nacional de Cuyo.
Como también anidaban en él inquietudes de actor, el director de dicho establecimiento lo recomendó a Galina Tolmacheva –notable maestra de arte dramático que había sido alumna de Konstantin Stanislavsky y de su discípulo dilecto, Fedor Komisarjévsky-, con quien estudió cuatro años en la Escuela Superior de Arte Escénico de la Universidad Nacional de Cuyo.

En 1966, viajó a Buenos Aires, becado por Fondo Nacional de las Artes y a poco de su arribo, Pedro Escudero lo incorporó al elenco de “El vicario” de Rolf Hochhuth; breve tiempo después, debutó en televisión con un pequeño papel en “Las tres caras de Malvina”.

De 1968 a 1973, integró el elenco estable del Teatro Municipal Gral. San Martín, donde dio muestras de su valía en piezas tales como “La cabeza del dragón” y “Romance de lobos” de Ramón de Valle Inclán; “Ivonne, princesa de Borgoña” de Witold Gombrowicz; “Macbeth” de Shakespeare y “Antígona Vélez” de Leopoldo Marechal, por citar sólo algunas de las once en que se registra su nombre en ese período.

Su ingreso en nuestro cine se produjo con “Turismo de carretera” (Rodolfo Kuhn, 1968). Más tarde, se destacó en forma especial como el verborrágico Vignale de “La Tregua” (Sergio Renán, 1974); el médico provinciano de “Boquitas pintadas” (Leopoldo Torre Nilsson, 1974); el resero Remigio Calamaco de “Los gauchos judíos” (Juan José Jusid, 1975) –que significó el Premio al Mejor Actor de ese año otorgado por la Prensa Latina de Nueva
York- y el desesperado padre de “No toquen a la nena” (Jusid, 1976).
Sus restantes participaciones para el cine argentino fueron: “Los traidores” (Raymundo Gleyzer, no estrenada comercialmente) -1971/72-; “Luces de mis zapatos” (Luis Puenzo) -1973-; “Los golpes bajos” (Mario Sábato) -1974-; “La Raulito” (Lautaro Murúa), “La guerra del cerdo” (Torre Nilsson), “Solamente ella” (Lucas Demare), “La película” (Jose María Paolantonio), "Tiempos duros para Drácula” (Jorge Darnell, inédito, en coproducción con España) -1975-.

Los hechos políticos vividos en nuestro país a partir de marzo de 1976 determinaron su exilio en México, pero diversos inconvenientes originados por su condición de extranjero, le impidieron continuar allí su carrera. Por mediación de Lautaro Murúa, pudo proseguirla en España, donde al tiempo de su llegada fue prontamente reconocido por sus innegables condiciones histriónicas.

Entre sus incursiones para el cine peninsular se cuentan: “Las Truchas” (José Luis García Sánchez), “La escopeta nacional” (Luis García Berlanga) -1977-; “Hierba salvaje” (Luis María Delgado), “Con uñas y dientes” (Paulino Viota), “El corazón del bosque” (Manuel Gutiérrez Aragón) -1978-; “Tierra de rastrojos” (Antonio Gonzalo), “F.E.N.” [Formación del Espíritu Nacional] (Antonio Hernández), “Cuentos eróticos” (episodio: La Tilita de Josefina Molina) -1979-; “Sus años dorados” (Emilio Martínez-Lázaro), “El hombre de moda” (Fernando Méndez-Leite), “Dedicatoria” (Jaime Chavarri) y “El nido” (Jaime de Armiñan) -1980-, donde brindó un excelente trabajo en memorable dueto interpretativo junto a Héctor Alterio.

Para la televisón española participó –entre otro trabajos- en “Rosaura a las diez” de Marco Denevi; “Esta noche, tampoco” de José López Rubio y se lució especialmente por su brillante personificación del borrachín Alfred Doolittle con “Pigmalión” de Bernard Shaw, junto a Marilina Ross y con dirección de José Antonio Páramo (1979).

Complicaciones derivadas de una hepatitis mal curada, culmina con su repentino fallecimiento, en la Clínica de Nuestra Señora de la Concepción, de Madrid, el 14 de julio de 1980. Sin embargo, no son pocos sus compañeros argentinos, residentes en Madrid en aquel tiempo, que afirman que el actor murió de tristeza a causa del forzoso alejamiento de su patria. En el libro “Héctor Alterio” de Hugo Paredero, el protagonista de La historia oficial se refiere al hecho diciendo: “¿Cómo murió? Se dice que por una hepatitis mal curada, pero si esa hepatitis, o lo que tuvo, le hubiera ocurrido en su país, estoy seguro que Politti no se habría muerto. Se entregó. Un dolor de cabeza, aquí te lo curás con una aspirina, pero un dolor de cabeza allá a lo mejor te puede producir una mandarina en el bocho. Quizá no fue así, pero yo me inclino a pensar que parte de esa angustia suya contribuyó a su muerte”.

Su única labor escénica en España –que resultó ser su actuación póstuma- la cumplio en abril de 1980 en el Centro Dramático Nacional María Guerrero, de Madrid con “Motín de brujas”, del catalán Josep Maria Benet y su elenco de primerísimas actrices: Carmen Maura, Marisa Paredes, Julieta Serrano y María Asquerino. Precisamente esta última, poco tiempo después de su muerte, publicó en el diario El País, de Madrid, una carta abierta al actor, que es una emotiva y fraterna síntesis de los sentimientos que Politti despertó en sus colegas españoles, y que concluía diciendo: “¿Por qué te has ido compañero del alma, tan temprano, yo sé que... no sé, en otro sitio, en otro lugar, algún día volveremos a hacer otra función u otra película. Seguro que no tardaremos mucho”.

Tomado de “De Gardel a Norma Aleandro: diccionario sobre figuras del cine argentino
en el exterior”, Mario Gallina, Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1999.



CINE ARGENTINO

En 1972, Politti hizo su debut cinematógrafico
en "Los siete locos", de la mano de Leopoldo Torre Nilsson. Si bien su intervención fue pequeña, ese trabajo le permitió otras dos convocatorias por parte del realizador: "Boquitas pintadas" y "La guerra del cerdo". Más allá del prestigio que significaba trabajar con Torre Nilsson, las películas citadas se basaron en textos de Roberto Arlt, Manuel Puig y Adolfo Bioy Casares, respectivamente. Además, en "Boquitas pintadas", Politti conoció a uno de los productores, Juan José Jusid, quien le ofrecería trabajo - como director - en "Los gauchos judíos" y "No toquen a la nena".En 1973, Luis Puenzo, quien estaba dedicado a realizar cortos publicitarios incursionó en el cine de largometraje con su ópera prima "Luces de mis zapatos", protagonizada por el actor y músico de espectáculos infantiles Pipo Pescador. El elenco se completaba con Norman Brisky, Juana Hidalgo, Eduardo Fasulo, Roberto Carnaghi y Luis Politti, entre otros.

El primero de agosto de 1974, Sergio Renán estrenaba su primer largometraje como realizador. "La tregua" -basada en la novela de Mario Benedetti, publicada en la década del '60 como diario personal del protagonista- reunió a un elenco virtuoso y convocante para contar la historia de amor entre Martin Santomé y Laura Avellaneda. El éxito no se hizo esperar. "La tregua" tuvo una masiva aceptación del público, fue invitada al Festival de San Sebastián y llegó a ocupar una de las cinco nominaciones en el rubro Mejor Film en Idioma Extranjero, para aspirar, por primera vez para la Argentina, a un Oscar de la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood. Finalmente, esa estatuilla coronó la película "Amarcord" de Federico Fellini. Además de Politti y Alterio, integraban el elenco de "La tregua" Luis Brandoni, Marilina Ross, Lautaro Murúa, Cipe Lincovsky, Norma Aleandro y Walter Vidarte. Todos ellos tuvieron que enfrentarse con el exilio.


Tomado de "Luis Politti: cadencias y otros cielos",
Fabián Stolovitzky, Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1995


Mario Gallina, en su libro "De Gardel a Norma Aleandro, diccionario sobre figuras del cine argentino en el exterior", da como debut en el cine "Turismo de carretera" de Rodolfo Kuhn, en 1968.


MAS PELICULAS

A partir de su acertada participación en "La tregua", el interés de los directores por trabajar con Politti creció rapidamente. Sin embargo, ese interés recién se trasladaría a la cartelera a partir de mayo y hasta septiembre de 1975, período en el que se estrenaron cuatro películas en las que el actor mendocino tenía una participación destacada. La primera en estrenarse fue "Los gauchos judíos" de Juan José Jusid, la que que sufrió violentos ataques por parte de grupos antisemitas incluyendo una bomba en el cine Broadway y en donde intepretaba al gaucho Calamaco.

El film tuvo un extraordinario éxito comercial, gracias a un notable elenco en donde también se destacaban Victor Laplace, Luisina Brando, Pepe Soriano, Gina María Hidalgo, Raul Lavié, Osvaldo Terranova, China Zorrilla y Adrián Ghio. Una de las escenas principales del film, en la que Calamaco asesina a su hijo (Ghio) delante de todo el pueblo, fue prohibida y quitada de la película. Dos meses después se estrenaría "La Raulito", protagonizada por Marilina Ross y dirigida por Lautaro Murúa, que se convertiría en un enorme éxito en su pais y también en España, transformándose en una especie de salvoconducto para todos los que participaron del film y tuvieron que partir al exilio. En "La Raulito", Politti mostró otra vez su enorme rango al interpretar al diariero que da trabajo y alberga a la protagonista, y que fallidamente intenta mantener una relación sentimental con ella.

En agosto llegaría la tercera película con Politti estrenada en un lapso de cuatro meses, "La guerra del cerdo" de Leopoldo Torre Nilsson y basada en la novela de Adolfo Bioy Casares, y que a través de un supuesto enfrentamiento generacional reproducía en la ficción el violento clima que se vivía en ese entonces en la sociedad argentina. Politti interpretaba a Farrell, uno de los viejos que eran atacados por grupos de jovenes. El elenco también incluía a José Slavin, Marta González, Victor Laplace, Osvaldo Terranova y Miguel Ligero. El único fracaso del año para Politti fue el de "Solamente ella", estrenada en septiembre y que fue el anteúltimo film del legendario realizador argentino Lucas Demare.

Curiosamente, este fue el film en el que Politti tenía el papel más importante, como el hombre que tenía a maltraer a la protagonista, Susana Rinaldi. En el elenco de "Solamente ella" también participaron Aldo Barbero, Jorge Martinez, Raul Lavié, Nora Cullen y Juan Carlos Copes.

Las últimas dos películas que Politti filmó en Argentina fueron "Tiempos duros para Drácula" de Jorge Darnell, que nunca se exhibió en su pais aunque si tuvo un estreno comercial en España después del golpe y "No toquen a la nena", el film de Juan José Jusid que bajo otras circunstancias hubiera convertido a Politti en una gran estrella. La comedia escrita por Jorge Goldemberg y Oscar Viale terminó su postproducción exactamente el 24 de marzo de 1976, por lo que para poder estrenarla hizo falta una larga negociación con las autoridades encargadas de la censura (curiosamente encabezadas por Miguel Paulino Tato, el mismo censor a cargo de esa tarea bajo el anterior gobierno democrático). Si bien Politti llegó a ver el film en una función privada, el estreno se produjo cuando él ya se encontraba en el exilio. Dado el ambiente reinante en la Argentina en agosto del '76 y la naturaleza eminentemente corrosiva de la historia, "No toquen a la nena" tuvo una tibia recepción, sobre todo teniendo en cuenta que además de Politti, muchos de los integrantes del elenco también se habían ido del pais. El film mostraba en tono farsesco como una familia tradicional (integrada por Politti como el padre, Maria Vaner como la madre, Pepe Soriano como el abuelo y Gustavo Rey y Patricia Calderón como los hijos) entraba en crisis cuando el novio de Calderón la abandonaba tras enterarse que estaba embarazada. El elenco se completaba con Norma Aleandro, Julio de Grazia, Lautaro Murúa, Chunchuna Villafañe, Juan Manuel Tenuta y Lidia Catalano. Además, con este film debutaron en el cine Julio Chavez, Patricio Contreras y Cecilia Roth.

Si la historia argentina hubiera sido otra, Politti hubiera rodado a continuación "Facundo, la sombra del tigre", de Nicolas Sarquís, que terminó filmándose casi diez años después y también estaba en negociaciones para trabajar en una película con Anthony Quinn que logicamente no se filmó en la Argentina.

LOS TRAIDORES

La película que provocó su secuestro y posterior exilio fue rodada en la clandestinidad en 1972, cuando Politti apenas tenía experiencia cinematográfica y era un actor desconocido. Su participación -gratuita y como profesional, no como militante- se reduce a tres minutos, aunque es evidentemente que su personaje representa al general Alejandro Agustín Lanusse, quien en ese momento era el presidente de facto de la nación. Para cuando las fuerzas represivas se ensañaron con todos aquellos que habían participado en esa película, que durante la democracia había sido proyectada en fábricas y villas miserias por militantes del ERP, Politti era uno de los dos actores más famosos que trabajaban en el film. El otro, Lautaro Murúa, estuvo a punto de ser secuestrado y logró escaparse del pais tras pasar una semana en la clandestinidad. Cuando el 21 de junio Politti es secuestrado y sometido a angustiantes interrogatorios en la Superintendencia de Seguridad Federal, la pregunta permanente fue qué sabía él del paradero de Raimundo Gleyzer, director del film. Politti no tenía la menor idea pero si lo sabía su interrogador. Gleyzer había sido secuestrado por las fuerzas represivas el 27 de mayo y posteriormente asesinado.

Gabriel Lerman


Fuente: www.luispolitti.com









































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