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· Peter Medak: la dosis exacta de veneno en las Charlas con Maestros del
27º Festival
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Primera lección del Manual Medak
Para Hacer Películas de Miedo: hay que hacer historias realistas -con clase,
sin recurrir a berretadas como mostrar sangre por todos lados. “Solo hay que
saber cómo manipular al público, darle la dosis exacta de veneno”, sentenció
ayer Peter Medak, director del clásico terrorífico El intermediario del
diablo e invitado de lujo del 27° Festival, en la conferencia que dio
como parte del ciclo Charlas con Maestros, donde hizo un recorrido por su
carrera.
Medak tuvo una vida, cuanto menos,
fascinante. Nació en Hungría, vivió "los acontecimientos más terribles
de Europa”, escapó a Inglaterra huyendo del comunismo (sin hablar una palabra
de inglés) y, al tiempo, se fue a Estados Unidos, indocumentado, para empezar
a trabajar en compañías cinematográficas. Estudió fotografía pero no cine, porque no cree en las escuelas de
cine. “Para hacer cine”, afirma, “hay que saber de qué se trata la vida”.
Después de filmar la buñuelesca Negatives,
se liberó de las ataduras de los estudios y empezó a filmar una película cada
dos años, entre ellas la increíble Al filo del abismo, que demuestra
“cuán negro se puede volver un film noir”, según palabras de nuestro
programador y moderador estrella Pablo Conde.
Respecto de su otra gran película, El
Clan de los Kray, una especie de semi-documental sobre la vida de dos
gángsters gemelos famosos dentro de la cultura popular inglesa, Medak contó
que decidió inmortalizar su historia después de haber sido amenazado a muerte
por ellos mismos durante el rodaje de otra película. ¿De dónde llegó un tipo
como Medak a conocer a estos personajes? Fácil: “Richard Burton los contrató
para que le dieran una golpiza a unas personas que lo habían atacado un día
por la calle”, contó.
Ahora, está a punto de estrenar su
nueva serie (después del éxito rotundo de Breaking Bad, Law & Order y
Carnivale), Hannibal, sobre Hannibal
Lecter-antes-de-ser-Hannibal-Lecter. Medak espera que la serie tenga la misma
repercusión que las anteriores, éxitos televisivos gracias a que “son historias
muy buenas y originales, con buenos actores y buen desarrollo, aunque
algunas, a veces, parten de una premisa idiota pero la pegan y eso es
genial”.
Esta noche y mañana pueden ver El
intermediario del diablo (que quizás recuerden en tamaño VHS y con el
título Al final de la escalera) y probar ese veneno marca Medak.
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